El fabricante de vehículos alemán Audi anunció hoy que entre enero y septiembre obtuvo un beneficio neto de 3.284 millones de euros, un 4,6 % menos en términos interanuales debido a las inversiones en nuevos modelos y tecnologías.
El consejero delegado de Audi, Rupert Stadler, destacó en un comunicado que la marca, integrada en el grupo Volkswagen, sigue en «la senda del crecimiento», mientras que el responsable de Finanzas, Axel Strotbek, apuntó que estos resultados se lograron en un «entorno desafiante».
La empresa agregó que sus cifras se vieron afectadas por el desarrollo de «nuevos modelos» y «tecnologías innovadoras», así como por la «reestructuración» de su «red global de producción».
Audi anunció asimismo que el año que viene entrará en funcionamiento su nueva planta en la ciudad mexicana de San José de Chiapa, en la que ha invertido unos 900 millones de euros.
El beneficio antes de impuestos entre enero y septiembre se situó en los 4.249 millones de euros, un 7,0 % menos que en el período de referencia.
El beneficio operativo del fabricante en los nueve primeros meses del año ascendió a 4.024 millones de euros, lo que supone un repunte del 5,0 % en términos interanuales.
La facturación de Audi hasta septiembre se elevó hasta los 43.695 millones de euros, una subida del 11,2 % en comparación con los tres primeros trimestres del ejercicio pasado.
«Principalmente la alta demanda de modelos SUV y el crecimiento en América del Norte y Europa Occidental afectaron positivamente a la facturación», explicó la compañía.
Hasta septiembre, el fabricante de vehículos entregó 1.347.972 vehículos, un 3,8 % más en términos interanuales.
EFECOM