El primer ministro de Australia, Anthony Albanese, ha elevado este domingo el nivel de amenaza terrorista de «posible» a «probable», el cuarto nivel más alto de los cinco existentes en el país, debido al auge de «ideologías extremistas» en un contexto marcado por el conflicto en la Franja de Gaza.
«La agencia de Inteligencia nacional de Australia (ASIO) ha decidido devolver el nivel de amenaza terrorista nacional de Australia de posible a probable. Quiero tranquilizar a los australianos, probable no significa inevitable y no quiere decir que haya indicios sobre una amenaza o peligro inminente. Pero el dato que hemos recibido es que cada vez más australianos están adoptando una gama más diversa de ideologías extremistas y es nuestra responsabilidad estar vigilantes», ha anunciado Albanese en un discurso publicado en su cuenta de la red social X.
Tras ello, ha asegurado que este es el nivel en el que Australia estuvo durante ocho años hasta que fue rebajado en noviembre de 2022, tras lo que ha instado a la población a contactar con las autoridades en caso de detectar que algún conocido «va por un camino oscuro y extremista».
«Los australianos deben ser conscientes, pero no tener miedo», ha añadido Albanese, que pretende «rebajar la temperatura» del «discurso».
Por su parte, el director general de la ASIO, Mike Burgess, ha expresado que los australianos están cada vez más «dispuestos a utilizar la violencia para defender su causa», lo que se une al «espionaje y la injerencia extranjera» como sus principales preocupaciones en materia de seguridad.
Por último, ha expresado que, si bien el conflicto en Gaza no es la causa de este aumento del extremismo, sí que es un «factor significativo» del mismo.