La aerolínea brasileña Azul ha cerrado el primer trimestre del año con pérdidas por valor de 1.118 millones de reales brasileños (201 millones de euros), lo que supone más que triplicar los 322 millones de reales (57,9 millones de euros) que contabilizó la compañía como ‘números rojos’ en el mismo período del año anterior.
Pese a este incremento de las pérdidas, las acciones de Azul han amanecido este lunes con un impulso del 2,3% respecto a la sesión bursátil del viernes, hasta cotizarse a 11,29 reales brasileños (2,03 euros).
Según ha informado este lunes, las ventas han crecido un 4,5% interanual, hasta alcanzar una cifra de negocio de 4.678 millones de reales brasileños (842 millones de euros). Por sus operaciones de transporte de pasajeros, que representan el 93% del total de sus ingresos, la aerolínea facturó un 4,5% más.
Por su parte, Azul ha logrado recortar sus gastos operativos en un 3,4% interanual, hasta 3.877 millones de reales brasileños (más de 698 millones de euros). La mayor partida ha ido destinada a combustibles, aunque la cifra ha sido un 19,1% inferior en términos interanuales.
En tanto, el resultado bruto de explotación (Ebitda) ha sido de 1.415 millones de reales brasileños (255 millones de euros). Esta cifra supera a la alcanzada por la compañía en el primer trimestre de 2023 en un 37,4%. El margen Ebitda ha sido del 30,3% (7,2 puntos porcentuales más).
Mientras, el resultado operacional ha sido de 800 millones de reales (unos 144 millones de euros), lo que supone más que cuadruplicar los 462 millones de reales (83 millones de euros) de beneficio operativo de los tres primeros meses del año anterior.
El consejero delegado de Azul, John Rodgerson, ha destacado que el primer trimestre ha vuelto a ser «de récord», al tiempo que ha pronosticado que la aerolínea generará una expansión «significativa» de los márgenes en la segunda mitad de 2024.