El Banco de España y otros 24 bancos centrales y autoridades de supervisión han enviado una carta conjunta a la Comisión Europea en la que solicitan que su propuesta para actualizar el marco regulatorio de capital de los bancos siga el acuerdo de Basilea III y evite hacer el marco regulatorio más complejo.
La Comisión Europea publicará su propuesta para actualizar el marco regulatorio de capital de los bancos en la Unión Europea a lo largo del otoño, lo que ha motivado que los bancos centrales y supervisores hayan enviado una carta al Ejecutivo comunitario en la que le piden que esta propuesta siga el acuerdo internacional conocido como Basilea III.
En una nota sobre la iniciativa, el gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, argumenta que los bancos han demostrado su resistencia a lo largo de la pandemia debido a las reformas iniciales de Basilea III y a las medidas de apoyo público puestas en marcha.
Según señala, la pandemia ha demostrado que los bancos más resistentes son los mejor situados para prestar su apoyo a la economía real, incluso durante momentos de crisis, al tiempo que ha puesto de manifiesto las interdependencias entre las economías a nivel global.
En este sentido, la carta enviada a la Comisión Europea enfatiza la importancia de implementar el llamado suelo al ‘output’ y el nuevo método estándar para la medición del riesgo de crédito de Basilea.
Asimismo, apunta que deben reevaluarse las actuales desviaciones europeas al marco y que se debe evitar introducir desviaciones adicionales o hacer el marco regulatorio bancario más complejo.
«Implementar los estándares acordados globalmente está en el propio interés a largo plazo de la UE, incluyendo de una manera plena, consistente y en plazo todos los aspectos de Basilea III tal y como se ha acordado, tanto por el Grupo de Gobernadores y Jefes de Supervisión como por los líderes del G20», ha explicado Hernández de Cos.
COSTES MODESTOS
En una carta paralela remitida también este martes, el vicepresidente del Banco Central Europeo, Luis de Guindos, el presidente del Consejo de Supervisión del BCE, Andrea Enria, y el presidente de la Autoridad Bancaria Europea (EBA), José Manuel Campa, han subrayado que «es crucial evitar enfoques de implementación que serían inconsistentes con los acuerdos internacionales».
En la misiva, dirigida a la comisaria de Servicios Financieros, Mairead McGuiness, los tres principales supervisores de la banca europea han asegurado que los costes de implementar las reformas finales de Basilea III solamente serán «modestos» y transitorios.
«Durante la crisis del Covid-19, el sector bancario de la UE ha demostrado su capacidad de contribuir a la resiliencia económica. Esa capacidad depende de tener un marco regulatorio de alta calidad en el que los participantes del mercado y el público tengan confianza», han indicado Guindos, Enria y Campa.