Banco Santander y la empresa de tecnología financiera Broadridge Financial Solutions han utilizado por primera vez tecnología ‘blockchain’ para votar en una Junta General de Accionistas.
Según informó este jueves el banco, la implementación de tecnología ‘blockchain’ mejora la “transparencia” del voto por delegación de los inversores institucionales y aumenta la “eficacia operacional, la seguridad y el análisis, lo que beneficia a inversores, emisores, bancos agentes, custodios globales y entidades depositarias”.
Santander y Broadridge, en colaboración con J.P. Morgan y Northern Trust como custodios globales de inversores no residentes, realizaron la prueba piloto el pasado 23 de marzo para la Junta del Santander.
En esta prueba participaron los servicios corporativos, como agente del emisor, y el laboratorio de ‘blockchain’ del banco. Según el Santander, la prueba piloto se ejecutó en paralelo con la Junta y se utilizó ‘blockchain’ para generar un registro digital “en la sombra” del voto utilizado en el modelo de votación tradicional.
El Santander tiene más de cuatro millones de accionistas y el 60,7% del capital está en manos de inversores institucionales. En la última Junta, éstos tuvieron la oportunidad de ver cómo sus votos se podían contar y confirmar con “mayor rapidez” gracias a la tecnología ‘blockchain’, en vez de tener que esperar dos semanas en un proceso que incluye la actividad manual de los distintos intermediarios. El banco señaló que, incluso, este proceso será posible hacerlo de forma instantánea.
Esta iniciativa podría aumentar, según la entidad, “la motivación para votar, lo que mejora la democracia corporativa”. El 21% del capital que participó en la Junta probó la nueva plataforma. El quórum de Santander en la última junta marcó un récord del 64,55%.
Esta nueva tecnología también supone una oportunidad de negocio para los Servicios Corporativos de Santander Global Corporate Banking, la división mayorista del banco, que actúa como agente del emisor en las juntas de más de 50 grandes clientes.
Esta capacidad de confirmar los votos a los inversores finales será requerida por la Directiva Europea sobre Derechos de los Accionistas, que entrará en vigor en junio de 2019 y requerirá compartir información entre los intermediarios el mismo día hábil.
