La ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez, se mostró este martes confiada en presentar «en los próximos días» la reforma de la formación profesional para el empleo, pues se está «ultimando» el texto con los agentes sociales.

En el marco de una jornada organizada por la Asociación para el Progreso de la Dirección (APD) y Adecco, la ministra indicó que «muy pronto» estará en la mesa del Consejo de Ministros una reforma que es «vital» para los trabajadores y para el tejido productivo.

«El Gobierno está negociando intensamente estos días con los interlocutores sociales, las reuniones van bien y veo cerca y posible ese acuerdo que es capital para nuestro país«, aseguró.

Preguntada por los flecos del acuerdo, Báñez dijo que «prefiero trabajar sobre realidades, respetar la negociación» para alcanzar una reforma que «dure en el medio y el largo plazo» y se caracterice por la «calidad», ya que la última encuesta de la Fundación Tripartita recogía que seis de cada diez trabajadores decían que los cursos de formación no les valían para aprender nuevas competencias.

«Claramente el sistema es mejorable en calidad», dijo la ministra, para agregar que «no tenemos tiempo que perder con cuatro millones» de personas en situación de desempleo.

Según la ministra, se trata de una reforma «inaplazable» en la que se «lleva tiempo trabajando para cambiar el modelo hacia la eficiencia».

El objetivo tiene tres ejes estratégicos, expuso: garantizar el derecho a la formación permanente y mejorar la empleabilidad, ayudar a la efectiva competitividad de las empresa, y que los recursos públicos se utilicen con «transparencia y de forma eficiente».

En este sentido, comentó que se va a impulsar una unidad especial de inspección que «atienda y revise todos los recursos públicos que van destinados a este fin», de manera que «todo el dinero se dedique a lo que se tiene que dedicar, que es la formación».

Todo ello pasa, explicó la ministra, por «cambiar el modelo de raíz» contando con los agentes sociales. Respecto al papel de empresarios y sindicatos, Báñez destacó que se quiere que «sigan siendo protagonistas» porque son los que «mejor identifican las necesidades del tejido productivo».

Otro de los aspectos que incluirá como novedad la reforma será el «cheque formación», que recibirán los desempleados para que se formen en el centro que deseen y con eso mejorar su empleabilidad, afirmó.

Mensaje de optimismo

La titular de Empleo quiso lanzar un «mensaje de optimismo», aunque «desde un absoluto realismo», y aseguró que «podemos sentirnos orgullosos de lo que hemos conseguido» en los últimos tres años. «La economía ha cambiado de rumbo, crece y crea empleo, cada vez de más calidad», agregó.

«El empleo a España ha venido para quedarse», aseguró la ministra, quien recordó que ya van 19 meses consecutivos de aumento de personas trabajando en términos desestacionalizados.

Así, subrayó que «se acelera la creación de empleo mes a mes» y quiso agradecerlo «a la sociedad que ha sido capaz de dar una vuelta de 180 grados al mercado laboral».

Pese a ello, explicó que «es tremendamente difícil lo que nos queda todavía por hacer». «El reto es ganarle tiempo al tiempo y darle oportunidades a esa gente que no la han encontrado todavía en el mercado de trabajo», dijo.

Báñez defendió que todas las políticas adoptadas por el Gobierno han tenido como objetivo la «apuesta estratégica y decidida por el empleo estable, por el talento y la competitividad a medio plazo». «El talento es el factor clave para competir en este contexto internacional cada vez más cambiante», añadió.

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