La cúpula de Bankia devolverá el dinero, con intereses anuales del uno por ciento, a los alrededor de 200.000 accionistas minoritarios que, según calculan, compraron acciones de la entidad bancaria en su salida a Bolsa de 2011.
Estos accionistas minoritarios son, principalmente, autónomos y particulares, además de los propios trabajadores de la empresa, que vieron en la entidad una forma de maximizar sus cuentas personales.
Desde Bankia confía en que esta decisión despeje las incertidumbres que pesan sobre la empresa bancaria porque, como han dicho en la convocatoria de esta mañana, es la mejor alternativa para los inversores.
Esta devolución del dinero no acarreará problemas en el caso de que el comprador mantenga las acciones, pero sí podría generar algún contratiempo en el caso de que se hayan vendido a otras personas porque han generado unas plusvalías.
A esta iniciativa se pueden acoger todo este tipo de accionistas en iguales características, independientemente de si han interpuesto una demanda contra la entidad. Además, estos últimos recibirán también la cantidad pertinente de los costes judiciales de los procesos que se encuentran en curso.