A partir de mañana jueves los inversores podrán acudir a las oficinas de la entidad a reclamar la devolución del dinero
De forma «ágil, rápida, sencilla y gratuita». Así recuperarán su dinero los inversores minoritarios que compraron acciones de Bankia en su salida a Bolsa en 2011.
La cúpula de la entidad habría tomado la decisión tras haberse conocido la sentencia del Tribunal Supremo que, rechazó los dos recursos presentados por Bankia, abriendo las puertas a las reclamaciones vía judicial a los minoristas. Según se explica en un comunicado emitido por la entidad esta misma mañana, a cambio de la devolución de las acciones los afectados recibirán el 100 por cien del importe invertido más unos intereses compensatorios del 1 por ciento anual «por el tiempo transcurrido hasta la restitución de la inversión».
Tal y como se extrae del comunicado, la entidad ya habría provisionado los 1.840 millones de euros que consideran «suficientes para cubrir la devolución». Cantidad que incluye además la partida de intereses y los costes judiciales de los procesos que ya están en curso.
José Sevilla, consejero delegado de Bankia, explicaba que “entendemos que este proceso es positivo por varias razones: en primer lugar, ofrece una salida a los inversores de forma rápida, pues recuperarán sus fondos en un plazo que estimamos no supere los 15 días desde que lo soliciten; en segundo lugar, se ahorra dinero, porque se evita el proceso judicial o se reducen los procesos ya iniciados y, en tercer término, se protege el patrimonio actual de Bankia, en definitiva, el dinero de los contribuyentes, al reducir la factura a abonar en intereses por acortarse los plazos, y, como hemos dicho, costas al optarse por una solución rápida y extrajudicial”.
¿Cómo solicitar la devolución?
A partir de mañana jueves los accionistas minoritarios de Bankia podrán presentar en las oficinas la solicitud de devolución a los accionistas según el modelo al que pueden acceder a través de la web de la entidad www.bankia.com o retirar en las propias sucursales. Dicho documento deberá acompañarse del extracto de la cuenta de valores en el que se detallen los movimientos con acciones de la entidad.
Cabe destacar que el proceso está abierto a todos los inversores, tengan o no tengan abierta, cualquier tipo de reclamación judicial. En este último caso la entidad solicitará -una vez restituida la inversión- el desistimiento del proceso.
En su salida a Bolsa en julio de 2011, Bankia obtuvo 1.855 millones de euros por las compras de minoristas, de los que 255 millones de euros se vendieron en marzo del año posterior. Así los accionistas que adquirieron títulos en estas fechas apenas se vieron afectados por las pérdidas e incluso ganaron dinero.