Los contribuyentes hemos puesto dinero en esta entidad para que no se fuera al traste, es por ello que a Bankia, si me permiten la expresión, se la enchufaron 20.000 mil millones de euros a partir del FROB para que el sistema financiero español no se abriese entre las piernas de los españoles. Salió Rodrigo Rato tras la presión, presuntamente del Gobierno de Mariano Rajoy, para poner el barco en manos de un nuevo gestor, que plácidamente campaba en su casa, como era el capitán de bancos José Ignacio Goirigolzarri.

El actual presidente junto con el resto del consejo y gestores de Bankia han conseguido, y ese era el objetivo, que al menos Bankia no siga siendo un problemón para el país. En los seis primeros meses del año ha ganado más de 800 millones de euros, un 93% más que en 2013. Unos resultados amasados al calor de las plusvalías generadas por las desinversiones que se han hecho a lo largo del año.

Este sector, que resulta el combustible de la economía española, ha sufrido las desinversiones de Bankia. A mediados de este mes vendía su participación en Sociedad Inversora de Hoteles Vacacionales y Playa Hoteles & Resorts. Una operación que fue en paralelo con su salida del accionariado de Hospimar 2000 y Grupo de Hospitales IMED. Con esto Bankia se mete en la cartera 32 millones de euros. Dentro del sector, Bankia también vendió el 50% de sus acciones en Ribera Salud a la americana Centene Corporation.

A eso le sumamos la venta del paquete de acciones de casi el 13% de NH Hoteles, lo que reportó unos ingresos de 192 millones de euros.

La nacionalizada controlaba casi un 5% de las acciones de la empresa de Ignacio Sánchez Galán y sin avisar, porque decía que no tenía por qué hacerlo, mandaba a Citigroup, UBS y BEKA la desinversión en Iberdrola. Esta venta ha supuesto el deshacerse de la joya de la corona, ya que se embolsó más de 300 millones de euros con plusvalías de 270 millones. Un hecho que dejó suspendida de cotización a la energética durante algunas horas.

Fue sonado. Bankia decidió decir adiós a sus títulos de Deoleo, donde la entidad controlaba casi un 17% de las acciones. Se vendía la participación a la sociedad del Grupo CVC Capital Partners ingresando casi 73 millones de euros.

En marzo, a finales, Bankia se deshacía de otra participada más y de la que poseía un 70% de las acciones. Se trataba de Bancofar que fue vendida a Banco Caminos por casi 37 millones de euros.

Han sacado los huevos de muchas de las cestas empresariales en las que estaban porque, según palabras del propio Goirigolzarri, “devolver las ayudas a los contribuyentes es un objetivo fundamental”. Las cifras son amores y no buenas razones.