El grupo BFA-Bankia ha cerrado un contrato para la venta de tres carteras de créditos por un volumen total de 713 millones de euros. La primera de estas carteras está formada por créditos en situación concursal y le corresponde un importe de 449 millones de euros, mientras que las otras dos proceden de financiación para pymes y créditos al consumo con un importe agregado de 258 millones de euros. Dentro de la misma operación, el grupo se ha desprendido también de otras subcarteras que suman en torno a los 35mil contratos, e incluyen operaciones de créditos dudosos, préstamos, líneas de descuento comercial y tarjetas de crédito.
La compra-venta de dichas carteras se ha realizado dentro de un proceso competitivo entre inversores institucionales y entidades financieras de primer orden con el objetivo de maximizar el precio final, y como una operación clave dentro del Plan del grupo para el periodo 2012/2015 que contemplaba deshacerse de todos aquellos activos considerados “no estratégicos”.