El grupo químico alemán Basf espera alcanzar una cifra de negocio de 59.149 millones de euros en el conjunto del ejercicio 2020, lo que, a pesar de suponer un descenso anual del 0,3% en sus ventas, batiría las expectativas de la compañía, que el pasado mes de octubre anticipaba un rango de ingresos de entre 57.000 y 58.000 millones.
Este resultado refleja el impacto positivo de las ventas del cuarto trimestre, cuando la renovada demanda de plásticos habría impulsado la facturación de Basf un 8,3% por encima del dato del mismo periodo de 2019, hasta 15.905 millones de euros.
De este modo, en el último trimestre de 2020 la compañía espera registrar un resultado neto de explotación (Ebit) de 932 millones de euros, un 61% más que un año antes, aunque en el conjunto del ejercicio contabilizará un Ebit negativo de 191 millones, frente a los 4.201 millones de Ebit en 2019.
La compañía alemana atribuyó este retroceso al impacto adverso por deterioros y provisiones relacionadas con las reestructuración de la compañía contabilizadas en el tercer trimestre de 2020, aunque subrayó que el dato fue mejor de lo esperado por los analistas en promedio.
Basf tiene previsto publicar sus cuentas anuales de 2020 el próximo 26 de febrero.