BBVA lanzó este jueves al mercado su primer bono verde, con una emisión de deuda senior no preferente (SNP) a un plazo de siete años y con la que colocó 1.000 millones de euros, según informó la entidad. Esta emisión llega pocos días después de que la entidad publicase un marco de emisión de bonos sostenibles, vinculado a los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas.
Según explica BBVA, un bono verde es cualquier tipo de bono cuyos fondos se destinan exclusivamente a financiar o refinanciar, en parte o en su totalidad, proyectos verdes elegibles, ya sean nuevos y/o existentes. Además deben de estar alineados con los Green Bond Principles (GBP), que promueven la integridad del mercado de bonos verdes a través de directrices que recomiendan transparencia, publicidad y reporte de informes.
El consejero delegado de BBVA, Carlos Torres, señaló que la emisión refleja el compromiso del banco «con las finanzas sostenibles». La entidad destacó que la operación “ha despertado un gran interés entre los inversores”, pues en tres horas el libro de órdenes superaba los 3.000 millones de euros.
El banco subraya que con este tipo de emisiones se canalizan «fondos para financiar proyectos en sectores como las energías renovables, la eficiencia energética, la gestión de residuos, el tratamiento del agua o el acceso a necesidades esenciales y servicios como vivienda o finanzas inclusivas”.
Este bono es parte de una estrategia de cambio climático y desarrollo sostenible para movilizar 100.000 millones de euros en financiación verde, infraestructuras sostenibles, emprendimiento social e inclusión financiera, de aquí al año 2025. Se trata además de la tercera emisión en formato público de deuda senior no preferente que realiza BBVA. La primera se lanzó en agosto de 2017, cuando colocó 1.500 millones de euros; y en febrero de este año colocó otros 1.500 millones de euros.
Este tipo de instrumento es elegible para el nuevo requerimiento de pasivos que pueden absorber pérdidas, computable para normativas como el ‘MREL’ en Europa.
Con la emisión de este jueves, la entidad refuerza el colchón de pasivos que potencialmente absorben pérdidas. En 2018, BBVA espera emitir entre 2.500 y 3.500 millones de euros de este instrumento, una cifra variable en función de las condiciones del mercado.