En su comparecencia ante la comisión del Congreso de los Diputados que investiga la crisis financiera, Carlos Torres, Consejero Delegado de BBVA, defendió la aportación de la entidad a la resolución de la crisis y expuso su postura sobre los cambios regulatorios en el sector bancario que el Gobierno ha puesto sobre la mesa (más recientemente la ‘tasa Tobin’ o impuesto a las transaccines financieras). Descartó además que la crisis actual de Turquía ponga en peligro la estabilidad de Garanti, filial turca del BBVA, debido a la «buena gestión» y reputación de este banco
APORTE DEL BBVA A LA SOLUCIÓN DE LA CRISIS FINANCIERA
Torres estimó en unos 2.650 millones de euros la aportación de la entidad desde 2007 para que España solucionara la crisis económica. El ‘número dos’ de BBVA detalló que de dicha cuantía 2.151 millones de euros corresponden a los recursos transferidos por el banco al Fondo de Garantía de Depósitos y al Fondo Único de Resolución.
Además, dijo Torres, debe contabilizarse una «aportación adicional» de 500 millones de euros para compensar a los afectados por las participaciones preferentes de Unnim, una de las entidades con problemas adquiridas por BBVA durante la crisis.
En este sentido, dijo que la compensación por las preferentes se hizo de manera “totalmente voluntaria” y que la solución fue “muy favorable” para los afectados. Sin esa operación, añadió, “hubieran perdido la mayor parte o toda” su inversión.
El consejero delegado de BBVA defendió que la compra de Unnim y de CaixaCatalunya fue también una contribución para superar la crisis, ya que aunque se compró a un “precio competitivo” y en “condiciones interesantes” para el banco, también fue “bueno para el sistema financiero español”.
Por otra parte, Torres se refirió a Cataluña, para señalar que es un “mercado estratégico para el banco”. “Los clientes y las empresas catalanas son muy importantes” para BBVA y se trabaja para “aportarles los mejores productos y servicios financiero para cumplir con sus objetivos”.
Respecto a la posibilidad de nuevas operaciones corporativas, explicó que BBVA analiza todas las oportunidades que surgen, teniendo en cuenta una serie de criterios, en primer lugar estratégicos y luego financieros. Todo ello, “siempre bajo la óptica de generación de valor para nuestra accionistas”.
Preguntado, en concreto, por el caso de Banco Popular, expuso que “no encajaba” en el esquema del banco ni cuando se planteó como una venta privada ni cuando se resolvió la entidad por las autoridades europeas en junio del año pasado. Su adquisición por parte del Santander, apuntó, dio estabilidad al sistema financiero español.
TORRES ABOGA POR REFLEXIONAR ANTES DE IMPLEMENTAR CAMBIOS REGULATORIOS
Sobre las recientes propuestas de nuevas figuras tributarias para la banca, Carlos Torres pidió que antes de impulsar “nuevas iniciativas” se haga una reflexión sobre el impacto y efectividad de las medidas adoptadas en los últimos años, para agregar que “las entidades necesitan tener certidumbre sobre el marco legal”.
En la comisión del Congreso de los Diputados que investiga la crisis financiera, el ‘número dos’ de BBVA expuso que en España, al igual que se ha hecho en otros muchos países, se ha llevado a cabo una “profunda reforma” regulatoria del sector financiero.
Torres consideró que esta reforma fue “sin duda muy necesaria” para “atajar algunos de las causas de la crisis” y que sirvió para “reforzar” los niveles de solvencia y mejorar el gobierno corporativo.
Sin embargo, apuntó que diez años después “esta reforma no ha finalizado”. Pese a ello, subrayó que “es el momento de pararse a valorar el impacto de las medidas ya aprobadas y reflexionar sobre su efectividad antes de continuar planteando nuevas iniciativas y modificaciones normativas”.
En este sentido, reconoció que los reguladores tienen la “difícil” tarea de encontrar un “equilibrio” entre estabilidad financiera y eficiencia, algo que es “especialmente importante” en la “aún incipiente” recuperación económica.
Además, el consejero delegado de BBVA dijo que las entidades “necesitan tener certidumbre sobre el marco legal que se les aplicará, para poder centrarse en su negocio y en apoyar la recuperación económica”.
Según Torres, “a todos nos corresponde propiciar un escenario de seguridad jurídica, de certeza sobre los requisitos normativos de transparencia y sus consecuencias, que no provoque una restricción indeseable o un encarecimiento del acceso al crédito”.
Torres explicó que en el nuevo entorno de “mayor competencia” la banca española necesita “no sólo ser más sólida que antes, que ya lo es, sino que tendrá que ser más ágil y más transparente”. Ello, dijo, es necesario para “estar mejor preparada para responder de forma rápida, sencilla y eficiente a las demandas de la clientela”.
Además, subrayó que los bancos han de asegurar la rentabilidad y solvencia, algo que recordó es “clave para seguir desempeñando el papel de intermediación y financiación de empresas y familias”.
Según el responsable de BBVA, el sector financiero español ha vivido un “importante proceso de restructuración y consolidación” durante los años de la crisis. Éste, añadió, ha sido “duro y exigente”, además de suponer “la desaparición de muchas entidades”.
Tras ese proceso, aseguró, las entidades resultantes “son a día de hoy más solventes y diversificadas, con mejores sistemas de gobernanza y gestión de los riesgos y sujetas a mecanismos de supervisión más robustos”. Por tanto, defendió el consejero delegado del banco, se encuentran “mejor preparadas para afrontar futuras crisis”.
UNA ‘TASA TOBIN’ UNILATERAL CREARÍA UNA «DESVENTAJA COMPETITIVA» PARA ESPAÑA
Sobre la llamada ‘tasa Tobin’ (un impuesto a las transacciones financieras), alertó de la “desventaja competitiva” que supondría para España impulsar esta medida de manera unilateral.
El banquero indicó que medidas como la ‘tasa Tobin’ “suelen tener falta de apoyo porque hay dudas sobre la eficacia recaudatoria” y por los “posibles movimientos” de las transacciones a jurisdicciones sin este gravamen.
“No lo hagamos unilateralmente poniéndonos en desventaja competitiva”, señaló el consejero delegado del banco, quien defendió que la tributación ha de ser “eficiente”.
Además, consideró que “no es bueno que haya impuestos sectoriales” y que “penalicen” el crecimiento, la inversión y el empleo, aspectos en los que la banca “juega un papel importante”.
RIESGO “ACOTADO” EN TURQUÍA
El consejero delegado de BBVA también se pronunció por el impacto de la devaluación de la lira turca, mercado en el que cuenta con un 49,8% del capital de Garanti, para asegurar que habrá un “impacto negativo” pero que el riesgo está “acotado”.
Torres comentó que Turquía tendrá que tomar medidas para hacer frente al “círculo vicioso” de inflación y devaluación de la moneda, pero quiso dejar claro que Garanti es un banco “muy bien gestionado” y con “buena reputación”.
La entidad turca aporta un 11% de los resultados del grupo BBVA al banco, y la entidad tiene una política de coberturas de tipo de cambio que lo “protege parcialmente”, a lo que se une el modelo de filiales independientes.