El BBVA ha pedido al juez de la Audiencia Nacional que instruye el ‘caso Villarejo’ que el exdirectivo de la entidad al que autorizó a acceder a sus correos corporativos, Antonio Béjar, no pueda hacer copias de los mismos una vez los tenga a su disposición.
En un escrito fechado el pasado viernes, al que ha tenido acceso Europa Press, el banco ha solicitado al titular del Juzgado Central de Instrucción Número 6, Manuel García-Castellón, que establezca un plazo de tiempo razonable para que Béjar lleve a cabo la práctica de las diligencias.
Además, BBVA ha instado al juez a que se proceda a dar vista
de los correos electrónicos y agendas en las propias instalaciones de la secretaría del juzgado, «sin que en ningún caso pueda hacerse copia de los mismos, a fin de garantizar la debida limitación y control de la publicidad de dichos archivos que pudieran afectar a derechos e intereses de terceros ajenos al procedimiento».
«Esta ingente cantidad de documentación asciende a más de 100.000 archivos entre correos electrónicos y elementos del calendario y, en su práctica totalidad, carece de relación alguna con la presente causa», defiende el escrito de la entidad.
En esta línea, desde BBVA recuerdan que «la correspondencia intercambiada en el entorno laboral desde cuentas corporativas se encuentra indisociablemente unida a la actividad de la empresa». Así, y en tanto que Béjar «ya no es empleado» de la misma, el acceso a estos correos se produce «como investigado» y «a los solos efectos de articular su defensa penal».
LA SALA CORRIGIÓ AL JUEZ, QUE DENEGÓ SU ACCESO EN ORIGEN
La respuesta del banco llega después de que el magistrado autorizase el pasado jueves a Béjar a ver los correos aportados junto a un oficio de la Unidad de Asuntos Internos en el que se da cuenta del resultado de la diligencia de requerimiento a BBVA.
García-Castellón tomó esta decisión después de que, el pasado mes de febrero, la Sección Tercera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional estimase el recurso de Béjar, que exigía el acceso al juez instructor de la pieza 9 del conocido como ‘caso Villarejo’. En la misma se investigan los diversos trabajos realizados por el comisario jubilado y en prisión preventiva José Manuel Villarejo para el BBVA.
Béjar, imputado en esta causa, alegaba que la denegación del acceso a esos documentos –en un principio quería poder tener acceso a todos sus correos en BBVA y DCN, y a agendas de sus secretarias– infringía los artículos 118 y 311 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal en relación con el artículo 24.2 de la Constitución. Y destacaba que había resultado incriminado a raíz de una información que aportó el banco a la causa cuando la instrucción estaba secreta y antes de que la propia entidad bancaria fuera imputada.
