Aunque mantendría la valoración sobre la evolución de la actividad para 2015 y 2016
La economía española en el tercer trimestre del año se ha desacelerado hasta el 0,7 por ciento, según refleja el informe de BBVA Research, ya que habría crecido entre el 2,5 y el 3 por ciento en tasa anual frente al cuatro por ciento del segundo trimestre.
Esta desaceleración ha sido motivada por el agotamiento del impulso de factores como el tipo de cambio y la política fiscal y por un entorno exterior menos favorable a causa de la moderación del crecimiento global derivado de China y la volatilidad en los mercados financieros y las materias primas.
Sin embargo, no todos son malas noticias porque hubo otros elementos que favorecieron el crecimiento y mantendrían la valoración sobre la evolución de la actividad económica para el bienio 2015 y 2016 en el 3,2 y 2,7 por ciento respectivamente. Estos elementos son la política monetaria expansiva y el bajo precio del petróleo en materia internacional y la corrección de los desequilibrios interno y las reformas llevadas a cabo por el Gobierno, que estimula la recuperación tanto a corto como a largo plazo.
La demanda privada de las familias podría mantenerse, aunque con tasas inferiores al tercer trimestre. Aquí, el consumo privado y la inversión en maquinaria y equipo podrían mantenerse a la cabeza del crecimiento. Por otro lado, las variables de gasto y las expectativas indican que las exportaciones no turísticas continuaron expandiéndose a pesar de que el deterioro del entorno global apunta a una pérdida gradual de dinamismo a lo largo del trimestre.
La contratación se atenuó seis décimas entre julio y septiembre a pesar del repunte de los contratos indefinidos. La afiliación a la seguridad social creció tres décimas en el tercer trimestre del año, ocho décimas menos al crecimiento experimentado en el trimestre anterior. De esta forma, el desempleo se redujo hasta el -1,7 por ciento, unos datos que sorprendieron positivamente en septiembre a pesar de que no compensó el decepcionante arranque del trimestre.
A pesar de todo, la balanza de pagos muestra un superávit por cuenta corriente de 16.185 millones de euros hasta julio, una cifra que mejora los resultados observados tanto en el mes anterior (14.984 millones) como en el cierre de 2014 (10.237 millones).
Yasmina Pena