BBVA Research, el Servicio de Estudios de la entidad, ve poca capacidad de maniobra de las administraciones públicas españolas para cumplir con las metas oficiales del Gobierno de doblegar el déficit hacia cuantías equivalentes al 2,7% del PIB al cierre de este ejercicio y al 1,8% en 2019, y alerta sobre el riesgo de que la partida de costes suba el próximo ejercicio por «el ciclo electoral».
En concreto, BBVA Research estima que la tasa se situará en el 2,8% este ejercicio y el 2,2% al siguiente, una décima y tres, respectivamente, por encima de las estimaciones recogidas por el Gobierno con motivo de la elaboración del proyecto de Presupuestos Generales del Estado remitidos a Bruselas.
Según sus cálculos, la desviación tendrá origen «en la Administración Central y en la Seguridad Social», cuya capacidad de recaudación vía ingresos tributarios considera que será «más moderada» de lo esperado por el Gobierno y «no compensará el impulso dado al gasto con la aprobación de los Presupuestos de 2018».
Los expertos confían en que las comunidades autónomas cierren el presente ejercicio con un déficit en torno al 0,4% del PIB «siempre y cuando mantengan el control del gasto observado durante el primer semestre del año», y las corporaciones locales vuelvan a superar «con creces» el objetivo de equilibrio, «con un superávit semejante al registrado en 2017».
Para 2019 y en un escenario sin cambios en la política fiscal, BBVA Research confía en que el peso del gasto sobre el PIB disminuya en seis décimas, hasta el 40,6% del PIB, «favorecido por las menores prestaciones de desempleo, menores gastos financieros» y un crecimiento por debajo del PIB nominal.
El servicio de estudios de BBVA señala que las medidas recogidas por el Gobierno en el plan presupuestario llevarían a reducir el déficit al 1,8% del PIB el próximo ejercicio, pero muestra «dudas sobre cuándo se aprobarán» las medidas acordadas para garantizar su consecución, así como sobre la «efectividad recaudatoria de algunas de ellas, y el impacto que puedan tener sobre la actividad económica».
En el mismo sentido, señala la incertidumbre sobre la capacidad de alcanzar un consenso en el Congreso para aprobar las medidas propuestas por el Ejecutivo, y avisa del riesgo «al alza» que supone sobre el gasto el «ciclo electoral» que se abrirá el próximo ejercicio, «lo que aumentaría la probabilidad de desviación respecto al objetivo de déficit planteado».
«Por tanto», concluye el informe, «en un entorno sin cambios en la política económica, es más factible que el desequilibrio de las cuentas públicas permanezca alrededor del 2,2% del PIB a finales del siguiente año».