El Banco Central Europeo (BCE) ha rebajado, a petición del Banco de Grecia, en 900 millones de euros el techo de créditos que pueden solicitar los bancos griegos a través del mecanismo de provisión de liquidez (ELA), a la vista de que se han reducido las necesidades de este tipo de préstamos.
Según informó hoy el Banco de Grecia en un comunicado, el máximo de créditos de los que pueden disponer los bancos helenos se queda en 86.000 millones de euros hasta el 18 de noviembre, fecha en la que está prevista la próxima reunión del Consejo de Gobierno del BCE.
Esta reducción refleja la mejora de la liquidez de los bancos griegos, acompañada de un descenso de la incertidumbre y de la estabilización del flujo de depósitos en el sector privado, añadió el banco central heleno.
La última bajada del techo se produjo el pasado 22 de octubre, cuando el BCE redujo en 1.000 millones de euros el máximo de créditos que pueden solicitar las entidades financieras del ELA.
La banca griega ha recibido estos créditos de emergencia durante los últimos meses después de que a mediados de febrero el BCE dejase de aceptar la deuda helena como garantía en sus operaciones de refinanciación.
El ELA ha sido en este periodo prácticamente el único canal por el que los bancos podían acceder a financiación de forma excepcional y a corto plazo a través del Banco de Grecia, aunque a un interés mayor del que pide el BCE en sus operaciones ordinarias de refinanciación (0,05 %).
En este sentido, la reducción de este fondo es una señal positiva para la economía, porque muestra la progresiva normalización de la situación del sistema bancario, tras el acuerdo para el tercer rescate alcanzado entre el Gobierno y las instituciones acreedoras en julio.
No obstante, el país continúa, desde el pasado junio, bajo la imposición de controles de capital, que el Gobierno espera poder levantar completamente en el primer semestre de 2016.
Antes de finales de año se espera que concluya el proceso de recapitalización de los cuatro principales bancos griegos, para los que el BCE ha calculado unas necesidades de 4.400 millones de euros para el escenario base y de 14.400 millones de euros para el adverso, es decir, en el caso de que los parámetros económicos evolucionen peor de lo que se ha estimado.
El BCE espera que los bancos puedan capitalizar por sus propios medios las necesidades básicas, de modo que tan solo 10.000 millones de euros provendrían del programa de rescate.
En el tercer rescate por un valor máximo de 86.000 millones se habían reservado 25.000 millones para la recapitalización de la banca.
EFECOM