Con la opción ‘compartir en directo’ las fotos que se hacen desde la app de la cámara del teléfono se suben directamente al grupo sin necesidad de hacer nada.
Hace tan solo unos días, Facebook anunciaba que a partir del próximo 7 de julio las fotografías privadas hechas a través del móvil que almacenamos en la red social desaparecerán si no descargamos la app Facebook Moments. Esta noticia ha generado un increíble malestar entre los usuarios ante la posibilidad de perder sus fotos más preciadas. Plantar cara a las exigencias de Zuckerberg es lo que se ha propuesto la app española Beatter (www.beatter.com) que surge como una alternativa que apuesta por la fotografía social y permite compartir imágenes entre grupos de manera rápida, fácil y segura y que todas esas fotografías queden almacenadas en la nube y estén siempre disponibles.
Beatter es totalmente gratuita y tiene un funcionamiento muy sencillo. Simplemente hay que darse de alta, organizar un grupo (similar a como se hace en Whatsapp) y añadir en él a aquellos contactos, ya sean familiares, amigos o conocidos con los que se quieran compartir las imágenes. De esta manera, cuando acudimos a las vacaciones familiares o cuando vamos a la celebración del último cumpleaños de la pandilla de amigos no hay que estar pidiendo uno por uno las fotos, que al final nunca mandan. Beatter agiliza todo ese proceso. Una vez creado el grupo con motivo del evento en cuestión, cada miembro puede empezar a subir fotos que llegarán de manera automática al grupo para que todos puedan verlas y descargarlas.
“Cada vez es más habitual que cuando vamos a una boda o a una reunión familiar, cada uno empiece a subir sus fotos en sus perfiles de redes sociales y esto puede molestar a otras personas que no quieren hacer públicas esas fotos. Con Beatter, la privacidad es absoluta y un punto a favor, pues las imágenes sólo se comparten con quienes forman parte del grupo, evitando etiquetas en público e intromisiones de terceros en redes sociales”, señala Javier Cestero, CMO y co-fundador de Beatter.
Pero la experiencia de la fotografía social que propone Beatter va mucho más allá. Gracias a la funcionalidad ‘Compartir en directo’, un método único en el mundo, la aplicación permite que las fotos que hagamos del evento desde la app de la cámara de nuestro Smartphone se suban directamente al grupo sin tener que entrar de nuevo en Beatter. Al seleccionar esta opción, los miembros del grupo pueden ir compartiendo las instantáneas en tiempo real sin necesidad de hacer nada. Así todos puedan tener las fotos de todos y disfrutar en directo de cualquier situación social, vacaciones, quedadas,… a medida que van recibiendo notificaciones al instante de las fotos que están siendo compartidas por otros participantes. De esta manera la experiencia de compartir está viva en todo momento.
Además, la aplicación permite que los usuarios puedan tener almacenadas todas sus imágenes en la nube y que estén siempre disponibles para cuando las necesite. Según el responsable de la app, “de esta manera los usuarios no tienen que tener miedo a que sus imágenes desaparezcan pues podrán acceder siempre que quieran a ellas ya que quedan almacenadas en la nube, lo que les permite incluso ahorrar espacio en sus teléfonos móviles.” Asimismo, los usuarios de la aplicación pueden acceder a las fotografías desde cualquier dispositivo y guardar en la app las imágenes que tengan en su ordenador o cámara digital a través de la web de Beatter.
Beatter nace en diciembre de 2015 y es una de las startups que actualmente forman parte de Google Campus. Disponible para IOS yAndroid y también en formato web, ha sido desarrollada por tres emprendedores españoles. Gracias a Beatter llega la fotografía social, un concepto revolucionario con el que los usuarios se aseguran guardar sus mejores recuerdos de una forma natural, divertida e instantánea. “Con Beatter se acabó ir persiguiendo a amigos y familiares para que nos envíen las fotos que éstos han tomado, ahorrando tiempo y permitiendo a sus usuarios disfrutar al máximo de cada momento sin interrupciones”, concluye Javier Cestero.