#Belgium‘s Brussels to get a ‘Baby Hatch’ for unwanted babies
▪️ Non-profit organisation Corvia will create an environment where people can leave behind a baby child they are unable to care for anonymously. The first baby hatch was opened in Atwerp two decades ago. pic.twitter.com/xXEI2Gw4EJ
— EHA News (@eha_news) September 9, 2020
“Nos felicitamos, porque cada niño debería tener derecho a un futuro”, declaró la portavoz de Corvia, Mathilde Pelsers a ese medio, al tiempo que confió en poder abrir el “buzón” oficialmente a principios de octubre.
El proyecto tenía pensado iniciar su puesta en marcha en 2017, sin embargo, el alcalde de la ciudad, Pierre Muylle, no dio el visto bueno.
Como respuesta, la ONG inició un procedimiento en el Consejo de Estado para anular la decisión del funcionario.
Su argumento es que no están incitando al abandono de los niños, sino que están promoviendo medidas para que, los padres que busquen esta opción, tengan más certezas de que el bebé estará seguro.
El buzón está construido en forma de cuna, la diferencia es que cuenta con calefacción y una puerta, que al ser empujada, se abre para depositar al bebé. Una vez que se cierra, no se puede volver a abrir, a menos que se tenga la llave. En ese momento un sistema de alarma da aviso a la empresa para su recogida.
Además, uno de los factores más importantes, es que la cuna cuenta con una pieza única de un rompecabezas, para que el bebé pueda ser identificado. También se ofrece la opción de que el padre o madre deje sus datos.