El grupo minero anglo-australiano BHP, la mayor compañía del sector, obtuvo un beneficio neto atribuido de 927 millones de dólares (857,4 millones de euros) en el primer semestre de su año fiscal 2024, concluido el 31 de diciembre, lo que supone una caída del 85,6% respecto del resultado correspondiente al mismo periodo del ejercicio anterior.
Los ingresos de la compañía entre julio y diciembre de 2023 sumaron 27.232 millones de dólares (25.186 millones de euros), un 5,9% por debajo de las ventas contabilizadas un año antes, mientras que la deuda neta aumentó un 83%, hasta los 12.648 millones de dólares (11.698 millones de euros).
La compañía ha explicado que el desplome de los beneficios se motiva en el impacto atípico negativo de 5.600 millones de dólares (5.179 millones de euros) fruto del deterioro por 2.500 millones de dólares (2.312 millones de euros) de sus activos de níquel en Australia, dado que parte de las actividades para obtenerlo se han paralizado después de que Indonesia aumentase su producción.
Después, otros 3.200 millones de dólares (2.960 millones de euros) se originaron por los pagos e indemnizaciones a cuenta de la ruptura de la presa Samarco (Brasil) en 2015 y que, además de provocar una catástrofe ecológica, se cobró 19 vidas.
«Va a haber un periodo de varios años de exceso de oferta de níquel», ha avanzado el consejero delegado de BHP, Mike Henry, en una entrevista con ‘Bloomberg Television’. «La pregunta que tenemos que hacernos sobre el níquel es qué hacemos con nuestro negocio durante ese lapso, dado que actualmente es deficitario y lo ha sido durante algún tiempo», ha añadido.
El directivo también ha indicado que la demanda de China es «saludable», a pesar de la debilidad en el sector inmobiliario, y que India destaca como «nota positiva».
Por el contrario, la minería en Australia está encarando vientos en contra a corto plazo, ante lo que Henry ha reclamado el apoyo industrial y fiscal «adecuado» para apoyar la capacidad del sector para competir a nivel global.
A tal efecto, el Gobierno australiano añadió la semana pasada el níckel a su lista de minerales críticos, por lo que las empresas podrán acceder a un fondo de 6.000 millones de dólares australianos (3.636 millones de euros) para fomentar su extracción en condiciones más ventajosas.
PREVISIONES Y DIVIDENDO
De cara al futuro, Henry ha añadido que las dinámicas en todo el mundo apuntan a la fortaleza de la demanda de acero, metales no ferrosos y de fertilizantes.
Por otro lado, se repartirá un dividendo interino de 72 centavos de dólar (0,67 euros) por acción, lo que supone a una bajada del 20% desde el abonado por el periodo equivalente anterior. Esta cantidad se pagará el 28 de marzo a todos los tenedores registrados antes del cierre del parqué el 8 de marzo.
