Conocer bien nuestras necesidades, el precio que estamos dispuestos a pagar y tener acceso fácil a una información “exacta, clara y suficiente de los productos que nos interesan”. Estas son, a juicio de Nelson Castro, director general de Consumo del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, las principales “claves” que los consumidores deben tener en cuenta de cara al Black Friday, que se celebra el 23 de noviembre, y el Cyber Monday, que tendrá lugar el 26 de noviembre.
En nota de prensa, el Ministerio dio a conocer el catálogo de recomendaciones elaborado por la Dirección General de Consumo con el objeto de ayudarles a conocer mejor sus derechos como consumidores y asesorar en el consumo responsable.
Así, este organismo recomendó comparar el producto que se desea adquirir en distintos establecimientos y hacer un seguimiento previo de esos bienes con suficiente antelación.
Junto a ello, aconsejó realizar las compras ‘online’ en comercios electrónicos seguros así como hacer pagos seguros, evitando las transferencias bancarias.
En caso de arrepentimiento en las compras a distancia o las realizadas fuera del establecimiento, siempre que hayan sido realizadas dentro del espacio económico europeo, puntualizó que los consumidores tienen un plazo de 14 de días para rescindir el contrato sin necesidad de justificar el motivo.
En estos casos, el cliente deberá realizar la devolución correspondiente y el comercio estará obligado a devolver las sumas abonadas por el consumidor sin retención de gastos ni penalización, por ello recomendó conservar siempre el ticket de compra.
Por su parte, los consumidores que residen en la Unión Europea, Noruega o Islandia que tengan algún problema con sus compras transfronterizas realizadas en una empresa con sede en otro Estado miembro de la UE, Noruega o Islandia, pueden contactar con el Centro Europeo del Consumidor de su país para solicitar ayuda y asesoramiento gratis.
OBLIGACIONES DE LAS EMPRESAS
Por lo que se refiere a las empresas, estas deben facilitar información “exacta y suficiente” para ayudar al comprador a tomar una decisión de compra adecuada. “Ocultar información importante o dar información falsa es una práctica comercial desleal”, agregó el Ministerio.
Además, agregó que el precio de una oferta debe incluir todos los impuestos y los gastos de envío y que, si hubiera costes adicionales que no se pueden determinar de antemano, «el consumidor debe ser informado adecuadamente».
En los productos rebajados se debe indicar el precio original o el porcentaje de la rebaja y la garantía de los productos rebajados no debe variar con respecto a los no rebajados, prosiguió el Ministerio.
Asimismo, también recordó que el tiempo de la garantía legal mínima para los productos nuevos es de dos años y para los de segunda mano, doce meses y que los artículos rebajados deben tener la misma calidad que uno sin rebaja.
Finalmente, en el catálogo de recomendaciones la Dirección General de Consumo subrayó que las cláusulas contractuales deben estar redactadas en un lenguaje “claro y comprensible”. “Cualquier ambigüedad se interpretará siempre a favor del consumidor y si las condiciones de un contrato son injustas, no serán vinculantes para el consumidor”, puntualizó.
No obstante, afirmó que en rebajas las tiendas podrían aplicar algunas “condiciones especiales”. En estos casos, el consumidor debe ser informado de forma clara y visible, aunque recalcó que siempre es “importante leer los términos y condiciones”.