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Biohacking y belleza natural; Así es Glessy Cosmetics, la marca española que conquista corea y reforesta el planeta

En un mundo cada vez más consciente del autocuidado, los ingredientes naturales y el impacto social de las marcas, Glessy Cosmetics ha irrumpido con fuerza en el mercado de la cosmética natural. Fundada por Marina León, Glessy se basa en el biohacking y cuenta con un compromiso medioambiental profundo. Con ingredientes de alta calidad y una imagen disruptiva y divertida, Glessy está ganando terreno en el competitivo mercado de belleza, cautivando incluso a consumidores en Corea. En esta entrevista, Marina nos comparte la esencia de Glessy y sus valores.

¿Cómo nació Glessy Cosmetics y qué te inspiró a dar este paso en la industria de la cosmética natural?

Glessy nació de un profundo sentido de responsabilidad hacia nuestro cuerpo y el medio ambiente, sin renunciar a las tendencias. Yo misma he experimentado los efectos negativos de los tóxicos en mi piel: acné, melasma, desequilibrio hormonal. El biohacking se convirtió en nuestro enfoque para llevar una vida más consciente y libre de tóxicos. Sin embargo, me costaba encontrar marcas que ofrecieran confianza y, a la vez, tuvieran una estética atractiva. Así surgió Glessy.

¿Qué papel juega el biohacking dentro de Glessy?

El biohacking es una filosofía de cuidado integral mediante cambios en hábitos y tecnología para optimizar el cuerpo. En cosmética, esto se refleja en productos como el bakuchiol, una alternativa natural al retinol que combate el envejecimiento sin irritar. Nuestros productos no solo cuidan la piel, sino que promueven un estilo de vida saludable, favoreciendo la regeneración y el equilibrio natural del cuerpo.

 ¿Qué hace que sus ingredientes sean únicos?

Seleccionamos ingredientes de alta calidad, provenientes de agricultura ecológica, sin químicos dañinos ni fragancias sintéticas. Todos nuestros productos están certificados por ECOCERT Greenlife, garantizando su seguridad para la piel y el medioambiente.

Glessy ha captado la atención en Corea, un mercado muy exigente. ¿Cómo lo ha logrado?

Fue una sorpresa increíble. En nuestra preventa, sin expectativas fuera de Europa, recibimos pedidos desde Corea. Creemos que a las consumidoras coreanas les llama la atención nuestro enfoque de biohacking, la pureza de los ingredientes y los nombres llamativos de nuestros productos. 

Tenéis un gran compromiso social y medioambiental. ¿En qué consiste el impacto de Glessy?

Vamos de la mano con Trees4Humanity, nuestra ONG, para asegurarnos de que nuestras acciones tengan un impacto real en el planeta. Este año, nuestro objetivo es plantar 40.000 árboles y destinar parte de los beneficios a generar empleo para más de 1.000 mujeres en riesgo de exclusión.

Habéis optado por no sumaros al Black Friday. ¿Por qué?

Preferimos un consumo responsable durante todo el año en lugar de picos de compra masivos que no se alinean con nuestros valores. Aunque hacemos promociones puntuales, evitamos el consumismo desmedido.

¿Cuál es el perfil de cliente de Glessy?

Nos dirigimos a mujeres modernas y conscientes que desean productos naturales, sin renunciar a las tendencias. A través de plataformas digitales, alcanzamos a un público joven (de entre 20 y 30 años) que valora productos respetuosos con la piel y con un packaging llamativo. En nuestros showrooms, también tendemos a clientes de mayor edad (entre 30 y 50 años) que aprecian la calidad de los ingredientes.

Glessy Cosmetics está revolucionando la cosmética natural, demostrando que la belleza consciente puede ser eficaz y divertida. Con su enfoque en el biohacking y un fuerte compromiso con el medio ambiente y la sociedad, la marca busca dejar una huella positiva en el planeta y en sus consumidores, promoviendo una belleza más respetuosa, como lo afirma su CEO.

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