Las autoridades birmanas planean construir 41 plantas de energía para alcanzar una producción de 29.000 megavatios en el año fiscal 2030-31, y abastecer así toda la demanda.
El proyecto arrancaría en el plazo fiscal 2016-17 y tendría una duración de 15 años. Se compone de 20 plantas hidroeléctricas que producirán 6.270 megavatios, 12 de carbón que proporcionarán 12.780 megavatios y el resto gas natural, eólicas y solares.
El objetivo es incrementar la eficiencia, mejorar la distribución, reducir las pérdidas por transmisión, reducir el impacto social y medioambiental y hacer uso de energías renovables.