La Junta General de Accionistas de BME, celebrada hoy en Madrid, ha aprobado distribuir un dividendo complementario de 0,65 euros por acción el próximo 9 de mayo, un 8% más sobre el abonado bajo este mismo concepto en los últimos cuatro años. En total, el dividendo ordinario de la compañía, de 1,65 euros brutos por acción, supondrá un 3% de aumento sobre el recibido el pasado ejercicio.
El mercado bursátil español se situó en 2013 entre los mejores del mundo en rentabilidad, con una subida del 21%, y obtuvo el mejor resultado desde 2009. El inicio de 2014 confirma la tendencia positiva de la Bolsa, que viene apoyada por el regreso de la confianza de los grandes inversores, especialmente los internacionales. “El IBEX 35®, se encuentra cotizando en máximos de casi tres años. Desde junio de 2012 acumula una recuperación superior al 75%. Es evidente la fortaleza del mercado, que ha conseguido mantenerse en positivo a pesar de los momentos de incertidumbre vividos en países emergentes y la tensión política en distintas zonas del mundo”, manifestó Antonio Zoido.
Para el presidente de BME son varios y diferentes los motivos que explican este comportamiento del mercado. El primero es el atractivo que mantienen las empresas cotizadas para los inversores. La crisis había dejado unas valoraciones históricamente bajas, que no respondían a la buena trayectoria de muchos de los negocios representados en la Bolsa.
Dentro de este ambiente de incipientes mejoras, BME ha presentado un balance de 2013 sólido con un resultado neto de 143,1 millones de euros, un 5,7% superior al de 2012, e indicador de un positivo cambio de tendencia en el periodo de crisis. El conjunto de los ingresos se elevó a 307,7 millones de euros, un 3,9% más que el año precedente, mientras que el EBITDA alcanzó 208,5 millones, con un repunte del 5,7%
La cuenta de resultados de BME del último ejercicio refleja la continuidad de la solidez financiera del grupo, donde se recoge además del avance de los negocios la ausencia de endeudamiento y, por tanto, una posición de caja positiva.
“Debo mencionar –señaló Antonio Zoido- que los resultados del primer trimestre de 2014 han alcanzado los 42,2 millones de beneficio neto, un aumento del 28% sobre igual período de 2013. Es el mejor primer trimestre desde 2008”.
El papel de los mercados
El presidente de BME destacó en su intervención que los mercados han seguido un proceso de transformación y modernización profundo a lo largo de los últimos años que ha tenido continuidad a pesar de la crisis. La tecnología ha fomentado un espectacular crecimiento de los mercados bursátiles y la regulación y la supervisión han centrado su atención en los sistemas de negociación, que son los que posibilitan la función básica de formación de precios.
“La crisis va a tener influencia considerable, opinó Zoido, en el papel a desarrollar por los mercados de valores en su otra función básica: la financiación de las empresas”.
Efectivamente, uno de los componentes clave de la crisis ha sido y es el excesivo apalancamiento, el elevado nivel de deuda existente. La necesidad de corrección de esa situación tiene una manifestación palpable en las novedades regulatorias y de exigencias de mayor capital para las entidades proveedoras de financiación al sistema.
Las evidencias de este efecto son concluyentes: el préstamo bancario a la economía real es ahora en Europa un 50% inferior al existente en 2009. Entre 2010 y 2013, para un conjunto más que significativo de empresas no financieras del IBEX 35®, la financiación bancaria descendió un 35%, pero la obtenida a través del mercado de deuda a corto aumentó un 65%.
En definitiva, para Antonio Zoido, “Los mercados tenderán a cubrir todas las necesidades de financiación de los distintos epígrafes del balance de las empresas. Este desafío será de gran relevancia para las compañías de pequeño y mediano tamaño”.
FORTALECER EL PAPEL DE LAS BOLSA, OBJETIVO DE BME
La posición independiente y de elevada credibilidad de los mercados de valores, constatada a lo largo de la crisis, debe encontrar su protagonismo. Su papel será siempre el de facilitar la financiación de las empresas, pero probablemente el modus operandi y los activos a tratar deberán adaptarse a nuevos escenarios.
Para Antonio Zoido, el proceso será complejo y no exento de riesgos. Los organismos reguladores y supervisores tendrán en este sentido un campo de actuación considerable. Su labor será delimitar y compatibilizar actividades estrechamente reguladas, como son los mercados tradicionales, con otros tipos de actuaciones que están apareciendo y desarrollándose al margen.
BME ha mantenido en el tiempo su política de fortalecer los dos pilares en donde se asienta su actividad: procurar la financiación necesaria a las empresas y la formación de precios de modo transparente, eficaz y equitativo para todos los participantes en los mercados.
Los temas regulatorios serán claves en los próximos años para el desarrollo de los mercados y de compañías como BME.
”Los mercados tradicionales tenemos la oportunidad de demostrar la eficiencia y seguridad como agentes que facilitan la financiación a nuestras empresas. No será fácil y nos adentramos en un escenario de nuevos retos. Pero la oportunidad y las condiciones las tenemos para llevarlo a efecto”, destacó Antonio Zoido en el final de su intervención ante los accionistas.
Reelecciones
La Junta General de Accionistas también ha aprobado la reelección como miembros del Consejo de Álvaro Cuervo, Rosa María García, Karel Lannoo, Manuel Olivencia, Margarita Prat y ratificó como miembros del Consejo de Administración a Ignacio Garralda y Carlos Fernández.