El grupo automovilístico BMW finalizó los nueve primeros meses del ejercicio con un beneficio de 6.132 millones de euros, lo que representa una caída del 35,79% en comparación con los 9.551 millones de euros de ganancias obtenidas en el mismo periodo de hace un año, según la informado el fabricante este miércoles en un comunicado tras la revisión a la baja de previsiones anunciada en septiembre.
Por segmentos, el negocio de automoción firmó una caída del 41,57% del beneficio, hasta los 3.986 millones de euros, mientras que en el caso de las motocicletas la caída fue del 23,52% hasta los 169 millones de euros. La división financiera también redujo sus ganancias, hasta los 1.484 millones de euros, un 14,85% menos que en 2023.
La multinacional con sede en Munich admite el golpe que ha provocado a sus números la retirada de 1,5 millones de vehículos –por lo que ha provisionado unos 1.000 millones de euros– tras detectar varios defectos en el sistema de frenado de su proveedor Continental y ante la débil demanda de vehículos de alta gama en China y Europa.
En consecuencia, el margen de fabricación de automóviles de la compañía antes de intereses e impuestos se desplomó en el periodo al 2,3%, muy por debajo de su objetivo para el conjunto del año de al menos el 6% y marcando mínimos no vistos desde el segundo trimestre de 2020, cuando la economía en su conjunto se vio impactada por los cierres decretados de la actividad a raíz de la pandemia del coronavirus.
La cifra de negocio del grupo en el acumulado desde enero fue de 105.964 millones de euros, es decir, un 5,83% menos que los 112.530 millones de euros de hace un año.
Entre julio y septiembre, la compañía registró con un beneficio de 476 millones de euros, lo que representa una caída del 83,75% en comparación con los 2.931 millones de euros de ganancias obtenidas en el mismo periodo de hace un año. Por su parte, la cifra de negocio fue de 32.406 millones de euros, esto es una cesión del 15,73% en comparación con los 38.458 millones de euros de hace un año.
PROBLEMA EN CHINA Y CONFIANZA EN ELÉCTRICOS
Por regiones, en China, el mayor mercado de BMW, las ventas se desplomaron un 30% en los tres meses transcurridos hasta septiembre, ya que los consumidores redujeron los gastos en el lujo ante la atonía del mercado doméstico y los fabricantes de automóviles locales ofrecieron alternativas más baratas.
Al tiempo, y a pesar de que las matriculaciones descendieron en todas las regiones durante el tercer trimestre, la división de coches eléctricos mantuvo el pulso al mercado. Las entregas de BMW impulsados por baterías, como la berlina i4 y el utilitario deportivo iX1, aumentaron un 10% respecto al año anterior.
MANTIENE PREVISIONES TRAS LA REBAJA DE HACE UN MES
Tras la revisión de objetivos anunciada en septiembre para el conjunto del año que le valió una caída en Bolsa de más del 11% en apenas una jornada, BMW mantiene ahora su hoja de ruta de cara a cierre de ejercicio.
La compañía germana espera que los beneficios del presente 2024 sean significativamente más bajos, con un margen operativo que estima que se reduzca hasta el 6% desde el rango previo, que estimaba un margen de entre el 8% y 10%.
Aun así, se estima que el flujo de caja libre en el segmento de automoción será superior a los 4.000 millones de euros para el presente ejercicio.