El beneficio neto del fabricante alemán de vehículos BMW cayó en el primer trimestre de 2024 un 19,4%, hasta los 2.951 millones de euros, por el incremento de los costes de fabricación del grupo, según ha confirmado este miércoles la empresa en un comunicado.
Las entregas de vehículos de las marcas BMW, MINI y Rolls-Royce ascendieron a 594.533 unidades en el primer trimestre, un 1,08% más que hace un año.
Como se esperaba, el beneficio antes de intereses e impuestos (Ebit) fue significativamente inferior en el primer trimestre en comparación con el año anterior, hasta quedarse en los 4.162 millones de euros, un 18,9% menos que en 2023.
El margen de fabricación entre enero y marzo retrocedió cerca de diecinueve puntos porcentuales, ligeramente por debajo de las expectativas del mercado.
El volumen de producción de vehículos se ralentizó a principios de 2024 un 0,7%, hasta poco más de 673.000 unidades.
Durante los últimos dos años, la firma europea consiguió entregar más de un millón de vehículos eléctricos, aumentando la cuota de ventas de «forma constante» a través de una inversión de 650 millones de euros anunciada hace unos meses en su planta de Munich -donde se fabrican unos 1.000 vehículos al día- para que solo produzca modelos eléctricos a partir de 2027.
Así mismo, la compañía confirmó su orientación para todo el año gracias a unas expectativas de inflación que indican una remisión de los precios y una estabilización de la política monetaria.
Como avance positivo, BMW citó un aumento de las entregas de los modelos de alta gama durante el primer trimestre. Las ventas de la marca principal subieron un 10% en Europa, lo que consiguió amortiguar el impacto de la caída del 4,1% en un mercado clave para el grupo, como es el chino, impulsado por unos menores volúmenes en el segmento ‘premium’.
El próximo 21 de mayo BMW pagará un dividendo de 6,00 euros, lo que supone una reducción respecto al dividendo comparable del año pasado.
«Estamos ampliando la cuota de vehículos eléctricos manteniendo los niveles de rentabilidad», afirmó el presidente del Consejo de Administración de BMW, Oliver Zipse.
Tras dar a conocer estos resultados, las acciones de BMW se han desplomado cerca de un 4% en la Bolsa de Valores de Frankfurt tras una caída de la cotización de cerca del 7% durante los últimos 12 meses.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) prevé actualmente que la economía mundial crezca un 3,2% este año. A pesar de la escalada de las tensiones geopolíticas, desde BMW han indicado que la economía mundial está «cobrando impulso».
Por ello, las previsiones de crecimiento en varios países en los que opera el grupo se están revisando ligeramente al alza. También se prevé que los mercados del automóvil crezcan este año, con Norteamérica y Sudamérica como principales impulsores. No obstante, se prevé que la mayor oferta mundial de vehículos nuevos y la competencia con China dé lugar a una pugna de precios cada vez mayor, lo que también repercutirá en los facturas de los vehículos de ocasión.
Estas perspectivas del grupo alemán se suman a las que lazó Mercedes Benz en abril en las que avisaba de una caída de los beneficios por los cambios que se han registrado en el modelo de negocio y la débil demanda de vehículos eléctricos. A principios de año, Volkswagen y Stellantis también avisaron de una ralentización del mercado automovilístico.