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Bolina Títeres prepara el estreno de ‘Sabina’, una historia que aborda la inmigración infantil con humor y ternura

La migración infantil es un tema sensible en el que el viaje físico va acompañado de un “equipaje emocional” cargado de sueños e ilusiones. Se trata de un tema que debe llamar a todos a la reflexión desde diversos ámbitos de la sociedad.

En este sentido, la compañía Bolina Títeres se encuentra ajustando los últimos detalles para el estreno en septiembre de 2024 de la obra «Sabina», la historia de una niña migrante que se embarca en un viaje lleno de esperanzas siguiendo la estrella de su padre, quien también se embarcó hace mucho tiempo para buscar un futuro mejor.

Una historia de migración infantil

En este mágico espectáculo de títeres se cuenta la conexión de la pequeña Halima con la solitaria Sabina, a su llegada en un pequeño bote hecho con “piel de palmera”, como una manera de reflejar el carácter improvisado de la mayoría de las embarcaciones con migrantes. Así, el relato presenta en lo alto de un cerro a un árbol de sabina y los vientos que la peinan, testigos silentes del arribo a sus tierras de personas de otros países que aspiran a un mejor porvenir y una isla fantástica habitada por increíbles seres.

En uno de estos grupos es que se produce el arribo de Halima, una niña procedente del otro lado del Mediterráneo, quien, encantada por el bello lugar donde habita esta singular especie arbórea, decide quedarse para contarle su historia.

Títeres y algo más

Tal como reseña el sitio web de Bolina Títeres, en este espectáculo se aborda con humor y ternura el desamparo que experimentan los niños y niñas que se embarcan en el mar en busca de un destino prometedor. Conceptos como la amistad, protección, empatía, ayuda al necesitado, tolerancia y el respecto por otras culturas son abordados en esta historia que toca las fibras de la sensibilidad humana.

En esta producción, a cargo del Cabildo Insular de Tenerife y Bolina Teatro de Títeres y Objetos, se presenta el tema de la migración infantil por medio de una obra que combina el teatro textual y objetual con manipulación a la vista, creación plástica de sombras y proyecciones audiovisuales. La estética de los personajes y la ilustración del cartel está a cargo de Jorge Pérez Rodríguez, un extraordinario artista ilustrador tinerfeño que aporta magia y color a esta peculiar propuesta artística.

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