La presidenta del Grupo Santander, Ana Botín, exigió este miércoles «normas que garanticen que todo el mundo paga una parte justa de los impuestos», en alusión directa a las grandes tecnológicas que derivan su fiscalidad hacia países con menores tasas y, por extensión, reclamó una regulación equivalente cuando además operan en actividades financieras.
La banquera justificó la demanda de igualdad fiscal, «independientemente» de dónde se radiquen las compañías o «sean tradicionales» o tecnológicas, para que «contribuyan» al desarrollo de la sociedad durante su intervención en la Conferencia Internacional de Banca organizada por el propio banco y que reúne a 600 expertos, inversores y autoridades de distintos países.
A su juicio, las economías arrastran «leyes tributarias del Siglo XX» que les permiten diluir su fiscalidad con estructuras societarias mínimas y operar sin someterse a las obligaciones que sí imperan en otras industrias en ámbitos tan delicados como la protección del consumidor.
Como ejemplo, señaló que la compañía de seguros británica Admiral tuvo que lanzar un servicio ante la denuncia de «una gran plataforma» de había que proteger los datos de los clientes y unos años después esa misma plataforma utilizó los mismos datos sin su permiso.
La banquera criticó, en particular, la «asimetría» existente en la actividad financiera con normas como la directiva de pagos PSD2 que obliga a la banca a compartir datos de clientes con terceros, sin existir un trato equivalente a la inversa.
La regulación europea ha abierto además la actividad de los pagos a nuevos operadores y fintech, que compiten abiertamente con la banca sin tener que cumplir con sus requerimientos regulatorios en materia de capital o normas fiscales.
En este sentido, la banquera demandó una «regulación responsable» con «normas claras y efectivas que nos garanticen a todos, consumidores y empresas» los mismos derechos y obligaciones, con un reparto de «forma equitativa». «La gente asume que, como consumidores, tienen los mismos derechos independientemente del canal que escojan», subrayó.
Botín señaló que los bancos deben no pueden ser ajenos a las innovaciones y están obligados a estar «en la vanguardia» para «sobrevivir» y por responsabilidad. Según la máxima ejecutiva del Santander, las entidades financieras están obligada a ser «seguros, eficientes y responsables» con una oferta de productoss personalizados, con condiciones «más sencillas y claras de entender» y con transparencia en los precios.
