BP empieza su repliegue del continente oceánico. La petrolera británica ha anunciado el cierre de su refinería Blwer Island, situada en la ciudad australiana de Brisbane. Una operación que hará efectiva a mediados de 2015, cuando más de 350 personas perderán sus empleos. De esta forma, se queda sólo con una planta en el país australiano.
El presidente de BP Australiasia, Andy Homles, ha explicado esta decisión en el crecimiento de enormes refinerías de Asía-Pacífico, lo que ha obligado a realizar cambios estructurales en la cadena de abastecimiento en Australia. Una situación a la que ha añadido la enorme presión comercial a la que se ven sometidas las plantas más pequeñas.
Homles también ha querido lanzar un mensaje de apoyo a los trabajadores que van a quedarse si trabajo: ha dicho que hará todo lo posible para ayudarles en su transición. Y tranquilidad ha lanzado también a los consumidores: asegura que no se verán afectados por la medida.