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Brasil más allá de las elecciones, ¿todavía hay donde invertir?

Este domingo, día 5 de octubre, se ha celebrado la primera vuelta de las elecciones presidenciales en Brasil. La actual presidenta Dilma Rousseff ha obtenido un 41,39% de los votos. La gran sorpresa ha sido Aécio Neves, tecnócrata, del Partido de Social Demócracia Brasileña, el candidato más estrechamente vinculado con el mundo empresarial, con un 33,78% de los votos. La medioambientalista Marina Silva ha obtenido un 21,26 % de los votos.

Pero en cualquier caso, ahora mismo lo que más preocupa a los brasileños y al resto del mundo es la situación de la economía brasileña. El país encadena ya dos trimestres de retroceso del PIB. Ha entrado en lo que los economistas llaman recesión técnica. Ha pasado de ser casi un milagro económico, a una decepción.

Entre los años 2003 y 2010, bajo el mandato del carismático Lula da Silva, del Partido de los Trabajadores, el país llegó a crecer una media de un 4% anual. Incluso fue capaz de esquivar con bastante éxito el estallido de la crisis, que arrastró a Estados Unidos y Europa.

Hasta 2013 todo indicaba que Dilma era imbatible debido a su alta popularidad y a la marcha, más o menos consistente, de la economía. Pero ese año explotaron las protestas a raíz de la celebración de la Copa Confederaciones y comenzaron los problemas.

Aunque la actual presidenta, Dilma Rousseff, mantiene una ligera ventaja sobre la candidata ambientalista Marina Silva, los inversores no están satisfechos. Según afirma Fernando Luque, de Morningstar, cuando Rousseff avanza en las encuestas, la bolsa cae. “Parece que a los inversores no les gusta la reelección de la presidenta actual”.

Los grandes problemas de Brasil

Brasil llegó a ser el alumno aventajado de Latinoamérica, y consiguió desmarcarse de la crisis; pero ahora su mayor problema es el mismo que tenemos en nuestro país, y que no es otro que el crecimiento. “Para ellos es incluso más grave que para nosotros”, dice Fernando Luque, y es que su crecimiento será nulo este año y del 0,1% el que viene. “Es una situación compliada”.

Otro de los grandes problemas que tiene el país es la elevada inflación, que en el mes de agosto se situaba ya en el 6,5%. Lo explicaba en Gestiona Radio Juan Carlos Martínez Lárazo, profesor de Economía del IE Busines School. En su opinión, es muy llamativo que países de su entorno, como Perú o Colombia, tengan tasas de inflación algo superiores al 2%, con un crecimiento mucho mayor al brasileño. “Brasil, como consecuencia de esa elevada inflación, ha tenido que mantener los tipos altísimos, en torno al 11%, lo que contrasta claramente con la política que se está llevando en Estados Unidos o Europa, donde los tipos están en el mínimo histórico”.

Y además, para complicar aún más la escena, la burocracia es demasiado lenta y hay demasiadas trabas para las empresas y los emprendedores. Martínez Lázaro dice que ha mejorado mucho, pero sigue siendo muy proteccionista. En comparación con los países de su entorno que se están liberalizando mucho como Colombia, Perú o incluso México, “te das cuenta de que Brasil tiene muchas asignaturas pendientes”.

La escena de la economía brasileña

Este es el panorama actual de la economía de Brasil: un crecimiento mucho más lento (casi nulo), una muy elevada inflación y tipos de interés también altos, una complicada burocracia… Y todo ello, además ha provocado una caída de la demanda interna. Pero, ¿qué deben tener en cuenta los inversores? ¿Todavía hay oportunidades de inversión en el país? Alejandro Varela, gestor de fondos de Renta 4, señala que en función del resultado electoral, las compañías de sectores regulados, como utilities y petroleras, “tiene la oportunidad de tomar un punto de inflexión y cambiar el sentido de su evolución. Aquí debemos poner el foco, en detrimento de sectores como el consumo, o el financiero, que lo van a tener todavía más complicado”.

En cualquier caso, tanto Fernando Luque, como Jacobo Blanquer, gestor del fondo Adriza Global señalan que hay otras oportunidades en países emergentes. Luque indica que es mejor invertir en más de un país mientras que Blanquer asegura que ellos, desde Adriza, tienen fondos en países emergentes pero sobre todo en Asia.

La divisa: el real brasileño frente al dólar

Pero y ¿qué pasa con la divisa? ¿Es una buena oportunidad, ante la caída del real? Franciso Sanchez Matamoros, analista de XTB, asegura que todo el intervencionismo no acompaña a lo que los inversores buscan, pero gracias a la devaluación de su moneda, por la fuga de capitales, “vemos al real subiendo frente al dólar, por lo que hay oportunidades para un posicionamiento en contra en las próximas semanas”.

No obstante, la economía brasileña además de estos puntos débiles que hemos comentado, también tiene puntos fuertes a tener en cuenta. Alejandro Varela que lo mejor que tiene el país es una gran riqueza a nivel demográfico y en cuanto a recursos naturales y materias primas, además de un amplio margen de crecimiento en para obtener más crédito y también para ganar nuevos consumidores.

Habrá que espera ahora a ver qué pasa tras la segunda vuelta de las elecciones. El candidato que sea elegido como presidente, tiene por delante la dura tarea de encarrilar la economía, y recuperar la confianza de todo un país.

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