Bruselas declara ilegales los beneficios fiscales concedidos por Bélgica a empresas multinacionales

Desde 2005, Bélgica había concedido una serie de beneficios fiscales a los grupos multinacionales que consistían en reducir entre un 50 y un 90 por ciento la base del impuesto de sociedades a las empresas para descontar los “beneficios extraordinarios” que resultan, presuntamente, de formar parte de un grupo multinacional.

Ante esta situación, la Comisión Europea comenzó en febrero del pasado año una investigación que ha concluido con la declaración de estas actividades como ilegales, ha informado la CE en un comunicado. Por consiguiente, exige a Bélgica que deje de aplicar este régimen y, para eliminar la ventana ilegal de la que han disfrutado los beneficiarios, recuperar los impuestos impagados por las empresas que se han beneficiado de ello, una cantidad que ronda los 700 millones de euros.

«Bélgica ha dado a un selecto número de multinacionales ventajas fiscales sustanciales que infringen las normas de la UE sobre ayudas estatales. El régimen falsea la competencia basada en el mérito al poner en desventaja a los pequeños competidores que no son multinacionales. Hay muchas formas legales de que los países de la UE subvencionen la inversión y muchas buenas razones para invertir en la UE. Ahora bien, si un país concede a algunas multinacionales beneficios fiscales ilegales que les permiten eludir el pago de impuestos sobre la mayor parte de sus beneficios reales, esto perjudica seriamente la competencia leal en la UE y, en última instancia, a sus ciudadanos», ha declarado Margrethe Vestager, responsable de la política de competencia de la Comisión Europea.

Según el comunicado, alrededor de 35 multinacionales deben abonar a Bélgica los impuestos no percibidos ya que el régimen ofrecido por las autoridades tributarias representa un falseamiento de la competencia dentro del mercado de la Unión Europea y afecta a multitud de sectores económicos.

Las multinacionales beneficiadas son empresas europeas que eludieron el pago de la mayor parte de los impuestos adecuados en el marco de dicho régimen y que ahora el gobierno belga está obligado a recuperar. Pero no son todas las empresas que tienen presencia en el país, sino solo aquellas que forman parte de un grupo multinacional.

Este régimen daba a las empresas un trato fiscal preferente  por el que las compañías tributaban sobre la base de los beneficios registrados en el país. Sin embargo, permitía a las multinacionales reducir su base impositiva por presuntos “beneficios extraordinarios” resultantes de la aplicación de una resolución vinculante que tenía una validez de cuatro años con posibilidad de renovación.

Han sido ajustes llevados a cabo de manera unilateral y los cuales continuaron aplicándose ininterrumpidamente incluso una vez comenzó la investigación. Ahora toca a las autoridades del país determinar qué empresas se han beneficiado del régimen fiscal ilegal y el importe exacto que debe recuperarse de cada empresa.

Diario Financiero