La Comisión Europea mantiene la previsión de crecimiento del 0,8% para la eurozona y rebaja al 0,9% la del conjunto de la UE en 2024, esta última, una décima por debajo del anterior pronóstico, y empeora también la estimación para 2025, que baja hasta el 1,3% en la zona euro y al 1,5% en la UE, una décima menos en ambos casos.
Se espera también que la inflación general de la UE caiga al 2,6% en 2024, una décima menos que en el anterior pronóstico, y al 2,4% en 2025, dos décimas por encima de lo esperado, mientras que, en la zona del euro, se prevé una reducción hasta el 2,4% en 2024, una décima por debajo de la previsión de mayo, mientras que se mantiene el dato del 2,1% en 2025.
Sin embargo, el Ejecutivo comunitario estima que no se doblegará la inflación por debajo del objetivo del 2% que recoge el mandato del Banco Central Europeo (BCE) hasta 2026, cuando está previsto que esta caiga hasta el 1,9% en la zona del euro y al 2% en el conjunto de la UE.
En lo que respecta a los riesgos económicos, Bruselas incluye una mención a las inundaciones causadas por la DANA que ha dejado más de 200 muertos en el este y sur de España, y alerta de que «la UE está cada vez más expuesta a riesgos medioambientales».
«Los daños en las infraestructuras de las regiones afectadas pueden tener repercusiones más amplias en el tejido productivo más allá de sus fronteras, mientras que las perturbaciones de la actividad económica podrían reavivar las presiones inflacionistas, en particular sobre los alimentos», señala el texto.
En cuanto al déficit, Bruselas augura que la eurozona se situará, con un 3% en 2024, dentro de los parámetros que exigen las reglas fiscales, mientras que prevé que la UE supere este umbral por una décima, y pronostica que ambos datos caerán una décima por año hasta 2026.
«Los déficits públicos se reducirán, pero los ratios de deuda volverán a aumentar, invirtiendo la tendencia a la baja observada en los tres últimos años», ha explicado el comisario europeo de Economía, Paolo Gentiloni, en rueda de prensa.
Así, la Comisión vaticina que la deuda de la eurozona repunte del 89,1% en 2024, hasta el 89,6% en 2025 y se eleve al 90% en 2026; mientras que el conjunto de la UE pasará del 82,4% en 2024 al 83% en 2025 e incrementará hasta el 83,4% en 2026.