La Comisión Europea ha informado este lunes a Amazon de que su adquisición de iRobot, empresa detrás de los aspiradores Roomba, podría dar a la primera ventajas a la hora de «restringir» la competencia en el mercado de aspiradores autónomos a la vez que «refuerza su posición como proveedor» en el mismo.
Según las averiguaciones del organismo, la compra «podría» permitir que Amazon limite la competencia al impedir o dificultar la comercialización de aspiradores rivales en su web al reducir la visibilidad, o mediante la restricción de la compatibilidad de estos con otros dispositivos domésticos, como Alexa.
En concreto, el peso de Amazon es «particulamente relevante» en la venta online de Francia, Alemania, Italia y España. De esta forma, «Amazon puede tener el incentivo de excluir a los rivales de iRobot porque puede ser económicamente rentable hacerlo», lo que conduciría a «unos mayores precios y menor calidad e innovación para los consumidores».
El caso se remonta a julio, cuando la Comisión abrió formalmente el procedimiento de investigación, si bien el diario ‘Financial Times’ ya informó unos meses antes, en febrero, que Bruselas barajaba iniciar el proceso.