Bruselas juega al despiste y no se cree los Presupuestos de 2016

Moscovici mantiene que cerraremos 2015 con una desviación de tres décimas por encima de los objetivos exigidos, y de siete en 2016

Jugar al despiste. Hace apenas cuatro horas en referencia a la valoración de Bruselas respecto a los Presupuestos Generales de 2016 el ministro de Economía y Competitividad de España, Luis de Guindos, aseguraba «no, no han pedido absolutamente nada», y puntualizaba «la opinión la tendrán ustedes mañana y mañana la veremos».  Lo hacía en Luxemburgo, tras la reunión mantenida a dos bandas con el comisario europeo de Asuntos Económicos y Finanzas, Pierre Moscovici.

Sin embargo, pasaban pocos minutos de las 19:00 cuando era el propio Moscovici quien en rueda de prensa afirmaba que «el análisis de la Comisión confirma el riesgo de de no cumplir con el pacto tanto en 2015 como en 2016 como ya advertimos en primavera». El Eurogrupo considera que España cerrará este año con un déficit del 4,5 por ciento, lo que supone una desviación de tres décimas sobre las exigencias del 4,2 por ciento sobre el PIB. Para 2016 los cálculos, según el Eurogrupo, erran mucho más y el déficit será de un 3,5 por ciento, siete décimas por encima de lo que se recoge en las cuentas presentadas por el ministro de Hacienda Cristóbal Montoro el pasado mes de Agosto (2,8 por ciento).

En este sentido desde Bruselas se «invita a las autoridades españolas a tomar rápidamente las medidas necesarias para garantizar que se cumplan estrictamente los objetivos de deficit para 2015». Asimismo considera que los PGE del año próximo no recogen los datos completos de las distintas comunidades autónomas para garantizar el Pacto de Estabilidad y el crecimiento, por lo que se requiere al Gobierno resultante de las elecciones de diciembre que remita un nuevo documento que «arroje luz» sobre estas cuestiones.

No será hasta mañana cuando conozcamos el dictámen definitivo de voz de Valdis Domvrovskis, el vicepresidente comunitario, que será el encargado de exponer el informe ante el Colegio de Comisarios.

Desviación de una décima

No sólo el ministro de Economía se ha mostrado seguro de que España cumplirá con los objetivos de déficit a pesar de las dudas que despiertan en la Comisión. Esta mañana el secretario de Estado y Director de la Oficina Económica del Presidente del Gobierno, Álvaro Nadal, admitía que a pesar de que los objetivos de déficit del 4,2 por ciento previstos para este año podrían desviarse hasta el 4,3 por ciento sobre el PIB una décima por encima de lo exigido por Bruselas, esto no supondría «un drama» y que en el juicio del Eurogrupo pesarían más el «espectacular ajuste presupuestario y la correctísima política fiscal».

Una vez más, desde Bruselas se vierte un jarro de agua fría sobre la economía española, y desconfía que la buena marcha de la recaudación con un incremento interanual del 6,7 por ciento en términos de contabilidad nacional, sea la receta milagrosa con la que se compensen las décimas de más con las que se cierren las cuentas de Seguridad Social y comunidades autónomas.

Cabe recordar que según apuntaron la pasada semana fuentes conocedoras del asunto a Diario Financiero la decisión tiene que ver más con “una guerra de países que no aceptan que vayamos bien” que con una valoración objetiva de las cifras.