La Comisión Europea ha lanzado este martes la primera consulta con agentes sociales europeos para estudiar posibles acciones a nivel de la Unión Europea para garantizar el teletrabajo y el derecho a desconexión en el conjunto de los Estados miembros.

La consulta estará vigente hasta el 11 de junio y el paso sigue la resolución del Parlamento Europeo que ya en 2021 pidió a Bruselas propuestas para abordar esta realidad, que ha crecido exponencialmente en Europa desde la pandemia de coronavirus. Si en 2019 el 11 por ciento de los trabajadores lo hacía desde casa, en la actualidad el 20 por ciento practica el teletrabajo.

En todo caso, la Comisión Europea es consciente de que hay «diferencias significativas» entre sectores y tipos de trabajo para promover este tipo de flexibilidad. Y aunque las encuestas que maneja Bruselas muestran que la mayoría lo ve como un beneficio y el 60 por ciento de los empleados pide al menos trabajar parte de su horario laboral desde casa, también señala que el teletrabajo plantea retos.

El Ejecutivo europeo apunta que el respeto de los derechos de los trabajadores en un entorno laboral más digitalizado, las condiciones de trabajo adecuadas y la salud y seguridad en el trabajo son un desafío que representa una dinámica más marcada por el teletrabajo.

Así alerta de que el uso de herramientas digitales y la posibilidad de trabajar a distancia en ocasiones pueden conllevar el riesgo de una cultura de estar siempre disponible, por lo que Bruselas expone la necesidad de discutir también el derecho a desconectar, esto es establecer límites claros entre la vida profesional y la privada.