La Comisión Europea ha propuesto este miércoles reducir un 18% en 2022 las capturas de merluza sur, capturada en el Cantábrico y entre Finisterre y el Golfo de Cádiz, en el que sería el tercer año consecutivo de recortes para esta población, de especial interés para la flota española.
Así consta en la propuesta del Ejecutivo comunitario para establecer las posibilidades de pesca para la flota comunitaria del próximo año en el Océano Atlántico. De confirmarse, sería el tercer año de recortes para la merluza sur, que ya sufrió reducciones del 5% tanto en 2020 como en 2021.
Además, el documento de Bruselas también recoge recortes para las capturas de jurel entre Finisterre y el Golfo de Cádiz (-16%), pero incluye incrementos con respecto al rape y gallo del caladero nacional (del 5% y el 13%, respectivamente).
Por otro lado, el Ejecutivo comunitario pide mantener cerrada un año más (por sexto año consecutivo) la pesca de cigala frente a la costa gallega y que sólo se permita la captura de 1,7 toneladas para estudios científicos. Por contra, propone reabrir de nuevo la pesquería de cigala del Cantábrico hasta las 10 toneladas, en línea con el rendimiento máximo sostenible (RMS).
De mismo modo, Bruselas pide recortar las capturas de abadejo y lenguado en el caladero nacional (un 10% y un 15%, respectivamente), aunque también aboga por mantener la cuota de platija de aguas ibéricas.
La Comisión Europea, sin embargo, deja abiertas las posibilidades de pesca para cuatro stocks de interés para España, a la espera de obtener más datos científicos sobre su estado. Es el caso de la anchoa o boquerón del Golfo de Vizcaya y de la cigala capturada en el Golfo de Cádiz.
En el caso de la anchoa o boquerón de esta última zona, la cuota ya está fijada hasta el 30 de junio de 2022 y se esperan nuevos informes científicos para fijar las posibilidades de pesca hasta el 30 de junio de 2023.
LAS NEGOCIACIONES, EN DICIEMBRE
La propuesta de la Comisión Europea para los Totales Admisibles de Capturas (TAC) para el Atlántico de 2022 tiene que ser ahora ser debatida y acordada por los ministros de Pesca de los Veintisiete en la reunión prevista para el 13 y 14 de diciembre, foro en el que también tendrán que pactar las posibilidades de peca en el Mediterráneo.
Como consecuencia de la salida de Reino Unido del bloque, Bruselas sólo ha planteado las posibilidades de pesca del próximo año para los 23 stocks cuya gestión corresponde exclusivamente a la UE. Quedan fuera, por tanto, poblaciones de interés para España como la merluza del Golfo de Vizcaya y el rape, jurel y gallos del Gran Sol, zona situada frente a la costa de Irlanda.
Todas estos stocks son negociados desde el Brexit de manera bilateral cada año con las autoridades británicas, al igual que sucede con respecto a otras poblaciones de gestión compartida con Noruega o Islandia, por ejemplo.
