La Dirección General de Tráfico (DGT) aseguró este sábado que las medidas anunciadas por la Comisión Europea para reducir la siniestralidad son “beneficiosas”, ya que valoran introducir como obligatorio en todos los vehículos el control inteligente de la velocidad, el frenado autónomo de emergencia y el asistente de cambio involuntario de carril.
Bajo la premisa de que “el ser humano comete errores”, se pretende “evitar que estos errores provoquen muertes o lesiones graves” mediante avances tecnológicos que algunos coches ya incorporan, pero de los que muchos utilitarios y vehículos de baja gama carecen. De esta manera, la Unión Europea valora introducir estos avances como obligatorios.
«La seguridad de todas las partes del sistema debe ser mejorada –carreteras, vehículos y comportamientos–, de forma que si una de ellas falla, el resto pueda compensar ese error”, aseguró el director general de Tráfico, Gregorio Serrano, en un comunicado de la DGT.
Las medidas europeas van encaminadas a reducir a la mitad el número de muertes en las carreteras, tal y como recoge la Estrategia de Seguridad Vial 2011-2020. La Comisión estima que la obligatoriedad de sistemas inteligentes en todos los vehículos podría evitar 7.300 muertes en diez años.
Al margen de las mejoras en los coches, se añaden mejoras en las infraestructuras. Las medidas serán apoyadas con una convocatoria europea de ayudas a proyectos que contribuyan a la mejora de la seguridad vial en los Estados miembros, la digitalización y la multimodalidad con un importe de 450 millones de euros.