Caixabank ajustará de forma significativa la entrega de dividendo y el ratio de capital que se había marcado alcanzar para encarar la crisis provocada por las medidas de confinamiento para combatir la propagación del Covid-19.

Su consejo de administración ha decidido este jueves reducir de 0,15 a 0,07 euros el dividendo que pagará el próximo 15 de abril, es decir, en un 53,3%; y de forma adicional modifica la política de dividendos para el ejercicio 2020 y ya no distribuirá en dividendos en efectivo más del 50% del beneficio neto como proyectaba, sino que su ‘pay out’ será del 30%.

El banco, que ha justificado la medida en “un ejercicio de prudencia y responsabilidad social”, renuncia también a alcanzar una ratio de capital CET1 del 12% y deja su objetivo en el 11,5%.

Son medidas pensadas para volcar los esfuerzos en ayudar a la recuperación de la economía española y portuguesa para que “sea lo más rápida posible, facilitando que la concesión de crédito llegue allí donde sea necesaria, en coordinación con los esquemas de garantías estatales”.

En este contexto indicó que su consejero delegado, Gonzalo Gortázar, renunciará a su remuneración variable correspondiente al año 2020 y el consejo ha decidido desconvocar la Junta de Accionistas cuya celebración estaba prevista los días 2 y 3 de abril de 2020 en primera y segunda convocatoria, respectivamente.