CaixaBank ha convocado el lunes a los sindicatos para plantearles medidas que incluyen movilidad geográfica, modificación de condiciones laborales y un expediente de regulación de empleo (ERE), y que los representantes de la plantilla calculan que pueden suponer un ajuste de entre 400 y 500 trabajadores, según ha explicado a Europa Press un portavoz sindical.
La entidad financiera tiene detectados excedentes de personal en Andalucía, Canarias y Navarra, territorios de origen de la absorbida Banca Cívica, según publica este viernes ‘La Vanguardia’, mientras presenta déficit de personal en Catalunya y Baleares.
Fuentes de CaixaBank han declinado ofrecer un número de afectados, pero han señalado a Europa Press que harán propuestas «que permitan adaptar la plantilla a las necesidades del negocio en cada territorio y solventar los desequilibrios de personal que se han producido en algunas zonas geográficas».
CaixaBank cuenta con casi 33.600 empleados, y actualmente tiene en marcha un plan de prejubilaciones a partir de 58 años y nuevas contrataciones para crear 700 puestos de trabajo en 2015, acordado con los sindicatos en julio de 2014.
CC.OO. ha reivindicado en un comunicado a la plantilla que se debe dar continuidad en los próximos años a los procesos de prejubilaciones y nuevas contrataciones; que la movilidad debe ser voluntaria y no exceder los 25 kilómetros de distancia, y que si se plantea un ERE debe ser voluntario y servir para acelerar el retorno de personas trasladadas a otros territorios.
El sindicato también expone que no aceptará medidas de ajuste salarial, y emplaza al lunes para conocer los aspectos técnicos de la negociación y las propuestas concretas de medidas a implementar.
Europa Press
