El gobernador de California, Gavin Newsom, ha asegurado que el uso obligatorio de la mascarilla se suprimirá en exteriores en junio, mes en el que tendrá lugar la reapertura «total» de la economía del estado estadounidense.
Cuestionado sobre la situación de la mascarilla después del 15 de junio -fecha elegida para la reapertura- en una entrevista en una cadena de Los Ángeles, Newsom ha zanjado que «no», aunque ha precisado que la ciudadanía tendrá que llevarla «en entornos interiores, en entornos enormemente grandes donde se reúnen personas de todo el mundo y cuando las personas se mezclen en espacios realmente densos».
El gobernador ha agregado que las autoridades californianas establecerán unas recomendaciones del uso de mascarilla, pero no será obligatoria y no se impondrán restricciones en negocios, ha recogido la cadena de televisión CNN.
Actualmente, el uso de mascarilla se requiere en California en interiores que no sean el propio domicilio, incluyendo el transporte público, independientemente de si la persona ha sido vacunada. Mientras, las personas con la pauta completa están exentas de usar mascarilla en exteriores, excepto si asisten a eventos multitudinarios.
Por otro lado, durante la jornada, el secretario de Educación de Estados Unidos, Miguel Cardona, ha instado este miércoles a reabrir los centros educativos del país ya en primavera, en el marco de una mejoría de la situación por la pandemia de COVID-19, subrayando que «no hay razón para esperar más».
«Cada día que pasa es una oportunidad desperdiciada», ha lamentado Cardona en declaraciones a la CNN, antes reconocer que el acceso desigual a clases presenciales amplía la «brecha de rendimiento» entre los estudiantes.
Así, cuestionado sobre la posibilidad de que haya distritos escolares que ni siquiera puedan abrir en otoño, Cardona ha reiterado que «la ciencia está ahí» para demostrar que las escuelas pueden reabrirse de forma segura.
En algunas zonas de Estados Unidos, los sindicatos de profesores se han posicionado en contra de la reapertura, amenazando con huelgas o rechazando volver a las aulas, que consideran inseguras. En este sentido, Cardona ha señalado que, si bien no puede obligar a las escuelas a volver a ponerse en funcionamiento, puede ofrecer apoyo a las que sí lo hagan. «En este momento, esto es sobre los estudiantes (…) sobre llevarlos a la escuela», ha hecho hincapié.
El rápido avance de la campaña de vacunación contra la COVID-19 en Estados Unidos permite ver la luz al final del túnel al país más golpeado por la pandemia, que ha constatado hasta ahora más de 32,8 millones de contagios y 582.000 muertes a causa de la enfermedad.
El país norteamericano ha administrado la primera dosis a más de 153 millones de personas, mientras que más de 116 tienen la pauta completa, según datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés).