La vicepresidenta segunda y ministra de Asuntos Económicos y para la Transformación Digital, Nadia Calviño, ha reconocido este lunes, a un día escaso de que se conozcan los datos de paro registrado de marzo, que el tercer mes del año «no ha sido positivo» para el mercado laboral, aunque ha hecho hincapié en que «fue de menos a más» en lo que respecta a las afiliaciones a la Seguridad Social y a la reincorporación de trabajadores en expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE).
Calviño, en declaraciones a RNE recogidas por Europa Press, ha asegurado que marzo pone fin a un trimestre «muy duro», en el que el impacto de la tercera ola del Covid sobre la economía ha sido mayor que el de la segunda ola, a lo que se hay que añadir fenómenos meteorológicos como el de la tormenta Filomena, que no ayudaron al consumo.
En este sentido, la vicepresidenta ha indicado que estos factores llevarían «más bien» a una revisión a la baja de las previsiones económicas del Gobierno para este año, aunque ha precisado que «en el otro lado de la balanza» hay otros indicadores positivos, como la recuperación mundial y programas de estímulos como el de Estados Unidos, que impactarán favorablemente sobre España especialmente en la segunda parte del año.
«Donde hay unanimidad es en considerar que España será una de las economías que más crezcan en 2021 y que el crecimiento será intenso sobre todo en la segunda parte del año», ha destacado Calviño, que ha recordado la dificultad que entraña hacer previsiones en momentos de incertidumbre como los actuales.
Calviño ha señalado que todos los organismos internacionales están integrando en sus previsiones económicas, «y lo mismo tendrá que hacer el Gobierno» español, dos factores fundamentales: la evolución de la pandemia, en la que se están teniendo ya noticias positivas en los países más avanzados en vacunación, y los programas de estímulo que se están aprobando en algunos países, que contribuirán a impulsar el comercio internacional y que ayudarán a una económica abierta como la española.
Preguntada por si marzo ha sido el último de los peores meses de la pandemia, la vicepresidenta ha indicado que cada vez hay señales más positivas, que la prioridad económica del Gobierno es «vacunar, vacunar y vacunar» y que el segundo trimestre será de «transición» hacia una segunda parte del año mucho más favorable. «Si todo sigue en la misma línea pronto vamos a encarar y ver de manera más clara esa recuperación económica», ha subrayado.
Sobre el fin de la prórroga de los ERTE a finales de mayo, Calviño ha indicado que hay que empezar a discutir de manera urgente con los agentes sociales cómo ajustar los parámetros del sistema de ERTE para la segunda mitad del año a fin de favorecer la reincorporación de los trabajadores. En una segunda fase, ya en la segunda mitad del año, la vicepresidenta cree que habrá que estudiar mecanismos de flexibilidad interna para las empresas y, en este punto, considera que los ERTE podrían ser útiles.
En relación a la reforma laboral y el objetivo de devolver la prevalencia del convenio colectivo sectorial sobre el de empresa, la vicepresidenta ha indicado que esa es una de las reformas previstas, pero considera que lo más urgente ahora mismo es llevar al Consejo de Ministros la llamada ‘Ley de riders’, poner en marcha un plan de choque contra el paro juvenil, modernizar y digitalizar el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) y reformar las políticas activas de empleo para que sean más eficaces.
«Para mi esto es lo urgente en este momento y cuando la recuperación económica esté ya encarrilada tenemos que abordar todo un conjunto de reformas de más calado, trabajando mano a mano con los agentes sociales», ha asegurado Calviño, que ha subrayado que todas las reformas enviadas a Bruselas en el marco del Plan de Recuperación están consensuadas en el seno del Gobierno. «Se trata de hacer las cosas en el momento adecuado. No es sólo el qué, sino también el cuándo», ha añadido.
Precisamente y sobre el Plan de Recuperación, la vicepresidenta ha afirmado que las conversaciones con Bruselas son constantes y están bien «encauzadas». «El plan español es considerado uno de los mejores y no creo que haya una preocupación (en la Comisión), porque sabe que estamos comprometidos con un conjunto de reformas», ha aseverado la vicepresidenta.
Dentro del plan de choque sobre el paro juvenil en el que ha asegurado que trabaja el Gobierno, Calviño ha destacado la importancia de abarcar distintos ámbitos, como la formación, los incentivos y la revisión del contrato formativo, del que ha dicho que se está usando poco y que no garantiza una formación adecuada.
Preguntada por si el paquete de ayudas a autónomos y pymes por valor de 11.000 millones de euros que ha aprobado el Ejecutivo se abrirá a nuevas actividades económicas, la vicepresidenta se ha mostrado dispuesta a que durante el trámite parlamentario se puedan ajustar los parámetros de estas ayudas o a dar un mayor margen de actuación a las comunidades autónomas, pues son ellas las que saben qué sectores económicos necesitan más estos fondos.