La vicepresidenta tercera y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, puso hoy en concordancia la fusión de CaixaBank y Bankia con las «múltiples llamadas a la consolidación del sector bancario por parte de las instituciones europeas, tanto el Banco Central como la Comisión Europea», así como con el objetivo del Ejecutivo de tener en España un sistema financiero «fuerte» y «estable».
Según informa Servimedia, Calviño contestó en la sesión de control del Pleno del Congreso a una pregunta sobre la fusión de los dos bancos formulada por la diputada del Grupo Mixto (CUP) Mireia Vehí.
«Estamos tratando con una herencia de la crisis financiera, el sector lleva diez años con una profunda reestructuración y ha quedado una participación pública en Bankia. De cara al futuro, lo más importante es garantizar que el sector financiero juega el papel que le corresponde en la canalización de recursos a empresas y familias, y como se ha visto en la pandemia, es muy importante tener entidades financieras capaces de canalizar esos recursos».
La vicepresidenta reiteró que aparte de ese objetivo de tener un sistema financiero fuerte y estable en España, el Gobierno fijará su decisión sobre la fusión a través del FROB calibrando la «maximización de la participación pública» en Bankia que resultaría de la alianza.
El tercer objetivo que el Gobierno valorará para pronunciarse sobre la fusión, agregó Calviño, es «la protección del conjunto de los consumidores españoles».
«Está claro que la Comisión Nacional de Mercados y Competencia (CNMC) tiene que pronunciarse sobre cualquier operación de concentración y proteger de esa manera esa dimensión del interés general; tendremos que seguir trabajando juntos, como hemos hecho desde el principio de la legislatura, para proteger también la inclusión financiera».