La Fiscalía General del Estado reconoce en su memoria publicada este martes el caos que se vive en la Sección de Menores de la Fiscalía de la Audiencia Nacional, en la que sólo hay asignado un funcionario y no cuenta con programas informáticos específicos, lo que obliga a seguir empleando “clásicos libros de registro”.
La sección está a cargo de dos fiscales que compaginan el servicio con el de sus respectivos juzgados y otras coordinaciones, como recoge la Memoria presentada al Gobierno por el Ministerio Público y dada a conocer este lunes.
“Durante 2019 ha sido un único funcionario adscrito a esta sección, cubriéndose las bajas por enfermedad, permisos o demás incidencias por otro funcionario de la fiscalía”, señala la Fiscalía General del Estado.
Aunque se cuenta con el Equipo Técnico de Menores del Juzgado Central de Menores en la sede de la calle Goya, el organismo reconoce que ha habido un “problema” este año por la “coincidencia temporal en las bajas por maternidad y enfermedad de los tres miembros del equipo”, que sólo se repusieron con una “tercera persona” que “resultó insuficiente”.
Esta persona tuvo que asumir “una guardia permanente” y a la hora de elaborar informes no contaba con el apoyo del resto del equipo, que consta de un psicólogo, un trabajador social y un educador. Sólo había un único técnico “ante delitos de la máxima gravedad que pudieran requerir la intervención de dicho equipo al completo”.