El tenista español Carlos Alcaraz reconoció estar viviendo un «sueño» después de conquistar este domingo el torneo de Wimbledon, el segundo ‘Grand Slam’ de su palmarés tras ganar el US Open el año pasado, en una épica final a cinco sets contra el serbio Novak Djokovic, una demostración además de que aprende «rápido» al tratarse de sólo su cuarto torneo sobre hierba.
«Es un sueño hecho realidad. Es muy grande ganar, pero incluso si hubiese perdido estaría orgulloso de mí, haciendo historia en este torneo, jugar una final contra una leyenda de nuestro deporte. Poder jugar estas rondas finales, un chico de 20 años, no me esperaba estar aquí. Es muy rápido, estoy muy orgulloso de mí, de todo el equipo, de cómo trabaja», dijo en su entrevista a pie de pista.
El tenista murciano se alzó con el Abierto inglés tres semanas después de ganar también el torneo de Queen’s, demostrando una adaptación nunca vista a la hierba. «Ahora estoy enamorado de la hierba. No me esperaba jugar a este nivel en tan poco tiempo. Son solo cuatro torneos de hierba. Gané en Queen’s y ahora Wimbledon. Estoy muy contento con el trabajo, aprendo rápido y estoy muy orgulloso», apuntó antes de referirse a la final.
«Después del primer set pensé que tenía que subir el nivel o todo el mundo estaría decepcionado. Es increíble jugar contra Djokovic. Me inspiraste cuando era un niño, empecé a jugar viéndote jugar, cuando nací ya estabas ganando títulos. Es verdad que los 36 son los nuevos 26», afirmó, dirigiéndose al serbio.
Por otro lado, un Alcaraz aguantando los nervios de la entrevista pocos minutos después de triunfar en la Catedral del tenis tras cinco horas de final contra el siete veces campeón, tuvo palabras simpáticas para el rey Felipe VI, presente en el All England Tennis Club. «Es un orgullo tener al rey Felipe VI aquí. He jugado dos veces con él en la grada y he ganado, espero que sigas viniendo», terminó, contento también de ser ya miembro del «icónico» Club.