El Alto Comisionado para la ‘Marca España’, Carlos Espinosa de los Monteros, lamentó este martes la «pequeña desgracia» del contraste «inmenso» entre la imagen que proyecta España en el exterior y la que tienen los propios españoles.
Durante su intervención en un desayuno informativo organizado por la Asociación para el Progreso de la Dirección (APD) y el Foro Inserta Responsable de la Fundación ONCE, Espinosa de los Monteros reconoció que este contraste «no es muy fácil» de llevar.
En este sentido, indicó que se requeriría un esfuerzo «muy grande» y «en muchos sentidos» para que los españoles recuperen su orgullo de pertenencia y «vuelvan a estar orgullosos de su país».
A pesar de este contraste entre la imagen exterior de España y la de sus propios ciudadanos, Espinosa de los Monteros valoró su «fortuna» de poder dedicarse, «con muy pocos recursos pero mucho éxito», a la labor «más bonita» en el «final» de su vida profesional.
«Tengo el mejor puesto, no el mejor remunerado, pero si el más bonito», apuntó, para asegurar a continuación que «las cosas van muy bien en cuanto a imagen de España en el exterior».
Espinosa de los Monteros dijo esperar que los españoles «sepan ver todo lo bueno de su país» y no solo lo «negativo», y se refirió a los principales atributos a definir marcados para la Marca España hace dos años. Estos son una España «simultáneamente tradicional y moderna», y un país «sólido y solidario». Sobre este último punto, el responsable de la Marca España subrayó las «muchas muestras de solidaridad» dadas por España, con organizaciones «ejemplares» como la ONCE.
El Alto Comisionado de la Marca España destacó la «relevancia especial» que tiene la dimensión social, por lo que abogó porque España llegue a presentar un modelo «peculiar» que «nos distinga por el peso» de dicha dimensión.
Para ello, apostó por agrupar y difundir el valor de este tipo de instituciones y por difundir el mensaje a la sociedad.
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