Carlos Saura suma este domingo otro reconocimiento en su larga carrera y larga vida -«tengo 90 años y tres meses, siete hijos y cincuenta películas»-, la Biznaga de Honor que el prestigioso cineasta recibe como acicate para seguir trabajando, y con el mismo espíritu que si fuera un Goya de Honor (que no tiene), ha bromeado.
En un encuentro con un reducido grupo de periodistas, el veterano cineasta ha reconocido que, a pesar de su edad, tiene muchos proyectos pendientes: retomar su antiguo empeño sobre Picasso, que iba a hacer con Antonio Banderas y que frustró la participación de éste en «Genius», las serie sobre el genio, o un documental en el que trabaja ahora sobre la historia del Arte con José Luis Arsuaga.