La mayoría republicana de la Cámara de Representantes del estado estadounidense de Carolina del Norte ha aprobado una propuesta de ley que prohibirá el aborto a partir de la semana doce de embarazo.
El gobernador del estado, Roy Cooper, del Partido Demócrata, ha prometido utilizar su veto para que la norma no se promulgue, pero la mayoría en la Cámara de los republicanos no le permitirá hacerlo.
A través de un comunicado, Cooper ha denunciado que esta medida «restringe el acceso sanitario de las mujeres», y ha criticado los pormenores de la norma, que entre otras cosas obligan a hacer tres visitas a una clínica antes de que se permita el aborto.
La Casa Blanca, a través de la portavoz Karine Jean Pierre, ha criticado duramente la ley: «(A las mujeres) se les ha rechazado en urgencias, se les ha obligado a viajar cientos de kilómetros para recibir atención y se les ha dejado con complicaciones que amenazan su capacidad para tener hijos en el futuro (como consecuencia de las restricciones al aborto)».
El presidente, Joe Biden, y la vicepresidenta, Kamala Harris, han prometido luchar contra esta y otras medidas restrictivas que los estados con mayoría republicana están estableciendo estos últimos meses, desde que la decisión que lo protegía a nivel nacional, Roe v. Wade, fuera revertida en 2022.
Carolina del Norte se había posicionado como un estado de ‘refugio’ para las mujeres de los estados sureños del país norteamericano, ya que era una de las menos restrictivas de la zona. Sin embargo, tras el cambio de partido de una congresista –que ha pasado de demócrata a republicana en el último mes–, ahora los conservadores tienen una mayoría que les permite ignorar los vetos del gobernador.