Estados Unidos ha cifrado en 1.950 los misiles lanzados por las tropas rusas en Ucrania en el marco de la invasión al país, desatada el pasado 24 de febrero tras la decisión por parte del presidente ruso, Vladimir Putin.

«Hemos observado algunas actividades de huelga cada vez mayores en el centro de Ucrania, incluido Kiev, así como en el oeste de Ucrania, incluidas Odesa y el área de Odesa», ha dicho un alto funcionario estadounidense, agregado que creen «que están tratando de obtener la capacidad de los ucranianos para reabastecer sus propias reservas y reforzarse a sí mismos».

Asimismo, ha habido ataques a instalaciones de energía eléctrica. «Tal vez porque los rusos creen que si pueden cortar algo de electricidad, pueden afectar la capacidad de los trenes, por ejemplo, para moverse», ha indicado.

En este sentido, ha dicho que los ataques en Kiev estaban destinados a las capacidades de producción militar. «Sé que hay informes de que atacaron áreas residenciales. No tenemos motivos para dudar de que lo hicieran, pero no estamos seguros al 100 por ciento de que tuvieran la intención de atacar áreas residenciales», ha precisado.

«Las huelgas alrededor de Odesa son un poco más difíciles de discernir exactamente qué están haciendo allí. Todavía no vemos ningún movimiento anfibio en Odesa, ni ningún movimiento terrestre. Una vez más, podría ser una parte de sus esfuerzos para tratar de inmovilizar a las fuerzas ucranianas en el área entre Odesa y Mikolaiv para que no puedan acudir en ayuda de sus colegas más al este en la zona de Donbás», ha dicho.

Por otro lado, ha detallado que en la región del Donbás Rusia sigue «estableciendo las condiciones para una ofensiva sostenida, mayor y más prolongada». «No estoy sugiriendo que la ofensiva no ha comenzado. Por supuesto, ha comenzado, pero todavía pensamos que es una parte de su intento de establecer las condiciones adecuadas para operaciones ofensivas sostenidas», ha aclarado.

Con respecto a avances sobre el terreno, los ha calificado de «incrementales, desiguales y lentos» hacia el sureste y suroeste de Izium. «Parecen estar avanzando hacia Sloviansk y un lugar llamado Barvinkoe», ha agregado el alto oficial de Defensa, asegurando que sus movimientos terrestres «son bastante lentos» y que están «retrasados» en lo que estaban tratando de lograr en el Donbás.

«La artillería y los ataques aéreos que están lanzando contra las posiciones ucranianas no están teniendo el efecto que ellos quieren que tengan. Los ucranianos todavía son capaces de resistir un número, y todavía desconfían un poco de adelantarse a sus líneas de suministro», ha señalado.

«Todavía creemos que quieren presionar a los ucranianos desde tres direcciones: desde el este, donde ya tienen fuerzas rusas en la parte este de la región del Donbás y han tenido durante ocho años; del norte, acabamos de hablar de que sale de Izium; y luego desde el sur saliendo de Mariúpol», ha detallado.

El alto funcionario de Defensa ha cifrado en 92 los grupos de batallón táctico (BTG) en Ucrania. «Son capaces de llevar a cabo operaciones de combate, pero creemos que han sufrido desgaste. Han sufrido pérdidas. No todos estos BTG tienen una capacidad del 100 por ciento», ha indicado.

«Todavía un poco más del 60 por ciento ahora de los obuses se han transferido a manos militares ucranianas (…) en las próximas 24 horas, se esperan más de una docena de vuelos desde Estados Unidos continentales y, y eso incluirá obuses, más 155 rondas, algunos de esos vehículos aéreos no tripulados Phoenix Ghost, e incluso algunos de los radares de los que hablamos», ha subrayado.

«Diría que en las últimas 24 horas, ha habido casi 20 entregas por puente aéreo de siete naciones diferentes que se han recibido en la región en múltiples ubicaciones. Con todo, desde minas hasta balas y cohetes de pequeño calibre, 122 cohetes milimétricos, cascos, chalecos antibalas», ha destacado.