Un total de 3.595 kilómetros de la Red de Carreteras del Estado presentan un riesgo elevado de accidente, lo que supone 331 kilómetros más que el año pasado (un incremento del 10%), según se desprende del decimocuarto informe del estudio de evaluación del riesgo en la carretera ‘EuroRAP’, elaborado por varios clubes europeos de automovilistas, entre ellos el RACE, y hecho público este jueves.
Este estudio analiza la peligrosidad de 24.899 kilómetros de vías teniendo en cuenta la evaluación de los siniestros durante los últimos tres años, su gravedad y su relación con las características de la carretera. El resultado se estructura en un ‘índice de riesgo’, definido como el número de accientes mortales y graves ocurridos en un tramo por cada 1.000 millones de vehículos por kilómetro.
Para ello, se han tenido en cuenta los 4.096 accidentes ocurridos en las carreteras estatales españolas entre 2014 y 2016, de los que 1.035 fueron mortales y provocaron 1.217 fallecidos, y 3.061 ocasionaron 4.146 heridos graves. Estos siniestros se han asignado a 1.389 tramos de vías con una longitud total que suma alrededor de 24.899 kilómetros. El 72% de los tramos presentan un riesgo bajo o medio-bajo, en tanto que un 13,5% tienen un riesgo medio.
Sin embargo, un 14,5% cuenta con un nivel de riesgo alto o medio-alto, esto es, 3.595 kilómetros. De ellos, 1.101 kilómetros son de riesgo alto o ‘tramos negros’.
Con el fin de poner el foco en los tramos que presentan unos niveles de riesgo más elevados, se han eliminado los que tienen un nivel de tráfico inferior a 2.000 vehículos al día y una longitud inferior a los cinco kilómetros, dado que en ellos es más significativa la aleatoriedad de los accidentes.
Este trabajo da como resultado la ‘Tabla de Tramos de Riesgo Elevado’, donde se muestran un total de 85 tramos, en los que se han producido una media de 140 accidentes mortales y graves cada año, que dejan una media de 36 fallecidos y 138 heridos graves.
El tramo más peligroso está entre los kilómetros 535,2 y 549,5 de la N-120, entre el principio de la vía rápida en el enlace de Seguín (Lugo) y el enlace de Penalva (Ourense). En sus 14,3 kilómetros de longitud, con un intensidad media diaria de 4.244 vehículos, se han producido nueve accidentes graves en los tres años objeto de estudio, con un fallecido y 11 heridos graves, manteniéndose por tercer informe consecutivo como tramo de riesgo alto.
Por comunidades autónomas, Aragón presenta la mayor proporción de carreteras consideradas de riesgo elevado, con el 23%, seguida de Cantabria (20,7%), Asturias (17,7%), Castilla y León (17,6%) y Galicia (17,5%).
El perfil de tramo con nivel de riesgo elevado corresponde a una carretera convencional de calzada única, con intersecciones al mismo nivel y con una intensidad media diaria por debajo de 10.000 vehículos al día.
La separación de carriles mediante medianas, los cruces a distinto nivel, una mejor señalización e iluminación, y unos arcenes, zonas de escape y barreras de protección que evitan muchas de las tan salidas de vía hacen que las autopistas y autovías sean las vías más seguras, ya que se reduce la probabilidad de sufrir un accidente y, si se produce, las consecuencias del mismo serán menores.
MOTOS Y VEHÍCULOS PESADOS
Por otro lado, el peso de las motocicletas en el total de la accidentalidad mortal y grave se ha venido incrementando en los últimos años, ya que casi se ha triplicado desde 2003 la representatividad del colectivo de motoristas en la accidentalidad, al pasar de un 7,8% de ese año hasta un 21,7% en 2016, lo que supone que uno de cada cinco accidentes de tráfico mortales y graves lo sufre un usuario de estos vehículos de dos ruedas.
En los 20 tramos de mayor accidentalidad mortal y grave de motoristas, que suman una longitud de 414 kilómetros, se producen 162 accidentes de este colectivo, lo que representa un 18% del total de los 889 accidentes en los que se han visto implicados ciclomotores y motocicletas. Sin embargo, los accidentes sufridos por otro tipo de vehículos en estos mismos tramos no llegan al 10% del total.
Por su parte, los vehículos pesados están presentes en un 22,5% de los accidentes mortales y graves analizados. En concreto, un 15% de los accidentes mortales y graves donde hay implicados vehículos pesados se produce en 20 tramos de carreteras, frente a un 9,6% de los resultados globales.
Al igual que en motocicletas, este dato refleja que la lesividad de los vehículos pesados está más concentrada en tramos concretos. Algunos de los de mayor proporción de accidentes mortales y graves por kilómetro recorrido con vehículos pesados son la N-220 entre los kilómetros 0 y 2,1 en Valencia, la M-50 entre los kilómetros 45,8 y 51,5 en Madrid y la N-550 entre los kilómetros 132 y 142 en Pontevedra.