La Generalitat de Catalunya ha multado con 30.000 euros a Airbnb, la plataforma de Internet de reserva de alojamientos de particulares de todo el mundo, por comercializar apartamentos turísticos ilegales en esta comunidad lo que supone «una competencia desleal» con el resto del sector.

Según publica el diario El País la sanción llega tras una inspección de oficio realizada por el departamento de Empresa y Empleo de la Generalitat que ha detectado que la empresa estadounidense intermedia entre turistas y propietarios de viviendas que no están inscritas en el Registro de Turismo de Catalunya. El portal también ofrece habitaciones en domicilios particulares, lo que está prohibido por la legislación catalana.

En caso de que la compañía no retire de inmediato del portal las viviendas que no cumplen la normativa, el Govern se plantea iniciar el procedimiento para impedir que se pueda acceder a la plataforma desde Catalunya, para lo que la administración catalana necesitará la colaboración de las operadoras.

Desde el portal de reservas estadounidense aseguran que la multa de la Generalitat frenará a la ciudad y afirma que está sopesando “alternativas legales”. “Barcelona debería mantenerse a la vanguardia de la innovación y nos decepciona ver una resolución que afecta a diversas compañías y refrenará a la ciudad”, ha señalado la compañía.